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BAGDAD, IRAQ.- El administrador estadounidense de la Coalición de Autoridad Provisional en Iraq, Paul Bremer, afirmó ayer que el ex líder iraquí Saddam Hussein se encuentra con vida, y que su captura es la prioridad de las fuerzas aliadas en esa nación árabe.
?Creemos que Saddam aún está vivo, está en Iraq y su captura o asesinato es prioridad?, apuntó Bremer ayer en conferencia de prensa en Bagdad, aunque reconoció que ignoran si el depuesto líder está detrás de la reciente ola de atentados.
?No tenemos todavía indicaciones claras de si Saddam se encuentra detrás de esos ataques?, dijo Bremer, aunque dejó en claro que sin embargo, ?hay algunos signos de control a nivel regional en estos ataques?, según reportes de la prensa iraquí.
El administrador estadounidense reiteró además la promesa de que ?acelerarán? la transferencia del poder a los iraquíes, así como el entrenamiento de los ejércitos locales ya que según estimó, ?es esencial que tomen control de su propia defensa?.
?Buscaremos maneras de acelerar la transferencia de autoridad al gobierno de Iraq. La coalición va a devolver la soberanía al pueblo iraquí tan pronto como sea posible?, señaló Bremer, al apuntar que ?se trata, después de todo, de su propio país y su futuro?.
Prometió que ?se doblará el número de los cuerpos de defensa civiles iraquíes para marzo? y que se acelerará también el entrenamiento de la policía.
?Expandiremos el número de iraquíes comprometidos en el resguardo de las fronteras e infraestructura del país. En total, tendremos unos 200 mil iraquíes implicados en sus propias fuerzas de seguridad para septiembre del próximo año?, acotó.
Estimó necesario que los iraquíes reconozcan ?el lenguaje vital y las aptitudes culturales para la tarea de combatir el terrorismo?.
En ese sentido, señaló que ?(los iraquíes) saldrán a las calles, reconocerán a los extraños, los diferentes acentos, verán diferentes costumbres, verán vestimentas distintas y podrán identificar a los combatientes extranjeros y a los terroristas?.
Por último, Bremer instó a las autoridades interinas iraquíes designadas por Estados Unidos a ?escribir una constitución y ratificarla?, así como a celebrar elecciones bajo los mandatos de esa carta magna.
Se refirió también a la comunidad internacional para invitarlos a participar en el proceso de la reconstrucción económica del Iraq de la post-guerra.