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franja de GAZA.- El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, dijo ayer que un acuerdo con los grupos militantes para suspender los ataques contra israelíes era inminente, pero un grupo involucrado en las negociaciones negó que la tregua esté a mano.
Mohammad al-Hindi, un dirigente de Yihad Islámica, dijo que este grupo todavía estaba consultando a sus combatientes en el campo y en las cárceles israelíes.
La suspensión de los ataques por parte de los militantes palestinos es crucial para la puesta en marcha de un plan de paz respaldado por Estados Unidos y que es resistido por grupos como Yihad Islámica y Hamas, que pretenden la destrucción del Estado judío.
Ismail Haniyah, un dirigente de Hamas, dijo después de las declaraciones de Arafat que esperaba que la decisión de su movimiento sobre una tregua fuera anunciada “en los próximos días”.
El presidente estadounidense, George W. Bush, apoyó la posición de Israel el miércoles, al decir que no podría lograrse la paz en la región si “organizaciones como Hamas” no son desmanteladas.
Ahmed Adel-Rahman, asesor de Arafat, calificó las declaraciones de Bush de “un llamamiento flagrante a una guerra civil”.
Los comentarios de Abdel-Rahman parecieron colocar a la Autoridad Palestina y a la Casa Blanca en una senda de colisión en torno a un plan de paz para el Oriente Medio que se ha visto perjudicado por brotes de violencia desde su presentación en una cumbre el 4 de junio.
El primer ministro palestino, Mahmoud Abbas (Abu Mazen), nombrado por Arafat bajo presión internacional, dijo que no tiene intenciones de enfrentar a los militantes sino más bien de ejercer presión para que acepten una tregua que pondría fin a 33 meses de revuelta palestina por su independencia.