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San Antonio, EU.- Las agencias de autos nuevos en el sur de Estados Unidos empiezan a recibir frecuentes visitas de consumidores del norte de México, en espera de la próxima apertura de la frontera a la importación de esos vehículos para el primero de enero.
Sin embargo, el entusiasmo de compradores y vendedores podría verse reducido por la gran cantidad de condiciones y requisitos que deberán cumplir los mexicanos para importar automóviles nuevos a su país.
A partir del primero de enero de 2004, los mexicanos estarán autorizados a importar autos nuevos con menos de mil kilómetros de recorrido, aunque tendrán que cumplir con una larga serie de requisitos, que según analistas desalentará la importación.
Aun así, vendedores de autos en las ciudades de la frontera de Texas con México afirman haber registrado en las últimas semanas un incremento en el número de visitas y llamadas de clientes mexicanos, deseosos de comparar precios y características de vehículos.
Las agencias del sur de Texas esperan aumentar sus ventas con la apertura del mercado mexicano a la importación de automóviles nuevos de Estados Unidos y Canadá en cuanto inicie el próximo año, según lo establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
La industria automovilística mexicana tuvo diez años para prepararse a enfrentar la competencia, de modo que los consumidores mexicanos tienen ahora acceso a múltiples modelos y programas de financiamiento que compiten con las ofertas de Estados Unidos.
“En el principio (el potencial comprador) será un poco precavido, pero creo que se venderán algunos autos”, dijo Luke Fruia, propietario de la agencia de autos Luke Fruia Motors en Brownsville.
“Vendedores y compradores tendremos la actitud de esperar y ver”. Don Largent, gerente de ventas de la agencia Tipton Ford, dijo esperar que los consumidores mexicanos visiten los establecimientos de venta de autos cuando recorran los centros comerciales de Brownsville para realizar sus compras en este lado de la frontera.
Hasta ahora, los mexicanos sólo están autorizados a importar vehículos pick-up modelos 1994 o anteriores, y algunos automóviles fabricados después de 1998 son autorizados para su uso exclusivo en la franja fronteriza norte.
A partir de enero, para importar autos nuevos, los compradores deberán obtener un certificado de origen en el que se indique que cuando menos el 62.5 por ciento del vehículo fue manufacturado en alguno de los tres países firmantes del TLC de América del Norte.
Los mexicanos también deberán esperar unas 72 horas y pagar a un agente aduanal entre 550 y mil 200 dólares para realizar los trámites de importación. La novedad de poder adquirir un auto nuevo en Estados Unidos puede inducir a algunos mexicanos a comprar, pero las desventajas pueden asustar a otros, indicó Francisco Contreras, gerente de la Agencia Aduanal Importaciones El Valle en Hidalgo, Texas. Entre las desventajas se incluye el hecho de que las garantías de los automóviles adquiridos en Estados Unidos no serán válidas en México.
Además, los vehículos que se venden en este país están diseñados y calibrados para los tipos de gasolina y las condiciones de carreteras de Estados Unidos, y las refacciones para algunos modelos podrían estar fuera del acceso de los clientes en México. Como un requisito para ingresar el auto a México, su propietario deberá cubrir también los impuestos al Valor Agregado (IVA), Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) y la tenencia correspondiente al valor de la unidad.