POR CECILIA AGUILAR ACUÑA.
El Siglo de Torreón
MATAMOROS, COAH.- Contra la evidencia, nada. Una laguna de aguas negras con lama y flora silvestre rodea a los vecinos de las arterias Libertad y Acuña de la colonia Eulalio Gutiérrez Treviño, donde se han desencadenado enfermedades dérmicas y vómitos en por lo menos cuatro infantes.
Es evidente el mal servicio que presta el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Simapa), donde el gerente, Jacobo Vega Ramírez, no ha sabido dar solución a la situación que enfrentan los vecinos, pese a que a casi a diario acuden a pedirle apoyo, es la opinión de los quejosos.
Cabe mencionar que en su oportunidad, El Siglo de Torreón informó según funcionarios de Simapa, que dicho brote se originó a consecuencia de un colector colapsado ubicado en una calle que pasa a un costado del Hospital General, pero que aún así acudirían al lugar para analizar el problema.
Según los vecinos, solamente una vez fueron pero para llevarles bultos de cal con la finalidad de “evitar un brote infeccioso”, de ahí no pasó. Los vecinos nuevamente acudieron este miércoles, donde como otras veces les dijeron, “sí, mañana iremos”, pero al parecer ese día no ha llegado.
Bernarda Zapata Ortiz, quien vive en calle Pabellón sin número, donde las aguas negras están al borde de la entrada principal de su hogar, asegura que “son las causantes de que a su hija Perla Flores Zapata, le hayan aparecido pequeñas erupciones en su piel y tenga prolongadas calenturas”.
Y es que la situación que priva en el lugar, está a un paso de desencadenar serios problemas de salud en sus habitantes, si las instancias correspondientes no toman cartas en el asunto. En un recorrido que la representante de este medio informativo hizo en el lugar, constató que en la confluencia de la Libertad y Acuña, hasta llegar a la calle Pabellón, al igual que un manto, las aguas negras envuelven casi la totalidad de esta vía, además que los fétidos olores son insoportables para los vecinos.
Oralia Villegas González, quien tiene su domicilio en calle Libertad número 1036 sur, se refirió a la falta de ética del alcalde, Felipe Medina Cervantes, “que por ser médico tiene pleno conocimiento que este brote de aguas negras puede ocasionar un daño a la salud de los habitantes de este asentamiento humano y no hace nada”.
Los vecinos afirmaron que Cinthia Colunga Hernández, una vecina que tiene su domicilio por la calle Libertad, tuvo que abandonar su casa y cambiarse a la de su mamá, ya que esta agua brotó en su patio y está anegado por completo, “es que su pequeña hija Juanita de dos años, presentó diarrea prolongada y mejor decidió dejar su hogar mientras se arregla este problema... hmm, pero parece que nunca será”, exclamó con desánimo.
Para un vecino de la colonia, el jefe de cuadrillas del Simapa, quien es conocido como Beto Valderas, su ineptitud la demuestra con prepotencia, “pues él afirma que ningún medio de comunicación y nadie, lo obligará a hacer algo sí el no lo decide... sin duda, ésa es la clase de servidores públicos que tenemos en esta ciudad”.
Juan Andrés Escareño Domínguez de seis años, Isaac Emmanuel Ávila Gallegos de 12 años, Cristian Otoniel González Martínez, son los infantes que casualmente presentan pequeñas erupciones en su piel desde que este problema agudizó.
Cacería
En los colectores que están colapsados tanto en Congregación Hidalgo como detrás del Hospital General, los trabajadores del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Simapa) encontraron artículos diversos que fueron arrojados con mala fe, por esa razón la Presidencia Municipal anuncia:
·Recompensa de diez mil pesos para aquellas personas que señalen a quienes llevan a cabo esta acción.
·La información proporcionada debe estar fundamentada.
·Se guardará el anonimato.
·Se encontraron desde colchones, lavaderos y artículos diversos.
FUENTE: Presidencia Municipal,
alcalde, Felipe Medina Cervantes