Torreón, Coah.- Todo estaba planeado. Poco antes de las 10:00 horas comenzaron a llegar a la explanada de la Presidencia Municipal, mujeres, niños y hombres en camiones, camionetas y otros a pie, para las 11:00 ya eran más de 200 personas e inició el bloqueo de calles. “Es la gente de Sarmiento (dirigente del grupo Unión de Colonos Colosista)”, comentaban algunos elementos de la Policía Preventiva Municipal comisionados en ese lugar.
Primero, un grupo se dirigió hacia el crucero de la calle Galeana y Matamoros para cerrarlo al tráfico vehicular, luego varios más se dirigieron por la misma Galeana hacia la avenida Allende, en tanto que otros se fueron en sentido opuesto, a la avenida Morelos con similares intenciones.
En unos minutos la circulación se desquició totalmente sobre las arterias aledañas al Palacio Municipal. En la avenida Abasolo se dejó también sentir el bloqueo, pues los vehículos particulares y autobuses de la Ruta Norte, procedentes del Oriente, no podían circular y todo mundo se preguntaba ¿qué estaba pasando?
Los agentes de Vialidad entraron en acción rápidamente para tratar de agilizar el tráfico, pero poco era lo que podían hacer, pues cada vez eran más los vehículos que llegaban para hacer más largas las filas, que alcanzaban tres y hasta cuatro cuadras sin poder moverse. Tanto por la Abasolo como la Matamoros y Morelos.
La situación empeoró al poco rato, pues “la gente de Sarmiento” también cercó la calle Ramón Corona, en el otro extremo de la Presidencia Municipal, sobre la avenida Matamoros y Allende.
Los conductores desesperados hacían funcionar el claxon de sus vehículos, pero de nada servía, ya que la fila avanzaba sólo unos metros y volvía a detenerse, de tal forma que para cruzar tres cuadras pasaban hasta diez minutos.
No faltaron los conductores furiosos que se enfrentaron a las vallas humanas, mientras intercambiaban insultos con los manifestantes que preferían hacerse a un lado al ver que no se detenían los vehículos.
Al filo de las 11:00 horas se corrió la voz entre los grupos de que había diálogo con los representantes de las autoridades y los bloqueos terminaron, al igual que la desesperación de los automovilistas, que pudieron finalmente seguir su camino sólo moviendo la cabeza en señal de desaprobación... y otras cosas más.