ORREÓN, COAH.- En el 2003 se cumplieron 11 años del ascenso de Borregos Laguna a la Liga Mayor de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA), al derrotar en el “Infierno Azul”, a Búfalos Toluca 20-0, en noviembre de 1992.
Ha sido una década difícil, en el aspecto económico y el deportivo, ya que es el campus de todo el sistema Tecnológico de Monterrey, que cuenta con menos recursos financieros con respecto a instalaciones deportivas, área de gimnasio, becas deportivas, alimentación y transporte.
Durante los primeros años en el circuito el objetivo era mantenerse en los “Diez Grandes” y no descender a la Conferencia Nacional. En los últimos, la meta ha sido calificar por primera vez a la postemporada y han estado cerca, pero por diferentes factores se quedaron siempre en la orilla, a pesar de contar actualmente con un equipo que hace poco fue de los mejores en la nación, dentro de la categoría Intermedia.
El head coach de los lanudos laguneros, Héctor Gaytán McGregor analiza la temporada 2003 recién concluida para ellos, en donde sus pupilos quedaron con marca de cuatro ganados y cinco perdidos, sexto general de la competencia nacional, además de quedar cerca de conseguir la calificación.
“La expectativa era pasar a los juegos de postemporada y desafortunadamente no lo logramos, pero el equipo que tuvimos fue una escuadra más balanceada que en otros años”, apuntó quien además funge como director de Deportes del Tecnológico de Monterrey, Campus Laguna.
“Tuvimos el mismo problema de 2002, la falta de linieros ofensivos y defensivos, incluso improvisamos a dos corredores de poder en esa posición”.
Gaytán McGregor en la misma tónica comentó: “Si me pongo a analizar qué fue en lo que fallamos, la diferencia entre un equipo campeón y los demás, son los pequeños detalles. En esos complementos vamos involucrados los coaches y no solamente los muchachos, porque la historia del deporte está clara ¡los muchachos ganan y los coaches pierden!”.
“Si echamos un vistazo a los números, nos damos cuenta que de las cinco derrotas de la temporada, cuatro fueron por tres puntos o menos, lo que dejó muchos cuestionamientos entre los aficionados, porque es fácil señalar al que le interceptaron o al que falló un gol de campo o quien perdió una bola. La concentración de los muchachos fue buena, tuvimos algunos errores técnicos muy importantes a la hora del partido y otras faltas de mayor claridad de los coaches hacia los jugadores, aunque ese aspecto se mejoró a diferencia de otros años”.
Monterrey no se queda de brazos cruzados y ya piensa en la próxima temporada. Primeramente quieren tener dos o tres entrenamientos a la semana por la noche, debido a que por cuestiones de horarios de clase tienen que practicar de la una a las tres de la tarde en temperaturas muy elevadas, en donde los jugadores llegan a los partidos disminuidos en el aspecto físico por el desgaste de los entrenamientos previos.
Otra de las cuestiones a mejorar es el sistema de pesas, porque el inmobiliario con el que cuentan actualmente no les da para más y tienen que buscar los medios para tener a los jugadores con un trabajo de gimnasio ya determinado, el cual se refleje a la hora de los partidos.
Ahondó el coach en el aspecto alimenticio: “Tenemos que ver la manera de que nuestros deportistas tengan una oportunidad de comer al terminar las prácticas, porque hay quienes llegan a la institución con el desayuno en su estómago, pero ya no regresan hasta en la noche a sus casas”.
En estos meses el staff de coacheo tendrá que buscar los refuerzos que se necesitan, no se pretende ir a la capital del país sino a lugares retirados como la frontera y la costa del Pacífico, todo ello pensando en las atractivas propuestas de becas deportivas para el futbol americano que tienen los equipos cercanos a nuestra región, como los Borregos Monterrey y los Auténticos Tigres.
Mucha gente comenta que los Borregos Laguna ya no son un equipo chico, sino que está entre los grandes y que le faltó dar ese gran paso. Es cierto, esto se debió al gran crecimiento que tuvo la escuadra, el pero fue que los demás equipos siguieron la misma línea y continuaron su gran evolución en el programa del futbol americano. El 2004 pinta para tener una inolvidable temporada.
Las conclusiones del coach Gaytán en cada uno de los encuentros
Tigres (17-20) Afirma que es el partido en el cual menos merecimientos hicieron para ganar, debido a que los felinos los tenían muy bien scouteados y durante la primera mitad no le pudieron anotar a su defensiva. En la segunda mitad ajustaron sus líneas y casi empatan el partido. Señaló que de haberse dado el empate, ese partido lo tendrían ganado y la historia de la temporada tendría otro rumbo.
Águilas Blancas (61-13) El resultado de ese partido histórico señala que se debió más a la motivación de su equipo que traían desde la segunda mitad del juego frente a los Auténticos Tigres, que al juego que hicieron: “Fueron aciertos de nuestros ofensivos y nunca me había tocado ver a un equipo del Politécnico que perdiera el espíritu desde el tercer cuarto y doblar las manos fácilmente”.
Pumas UNAM CU (31-21) Recuerda muy bien ese partido debido a que se tornó muy ríspido y de mucho contacto, donde los árbitros permitieron muchos golpes y dejaron pasar muchas faltas. El juego fue pasado por agua y fue en el cual perdieron a su mejor corredor en ese momento, Javier López. La defensiva se comportó a la altura en un encuentro que se dominó desde un comienzo.
Borregos Monterrey (34-52) Contra los actuales bicampeones de ONEFA menciona que el rival se mostró muy agresivo, porque necesitaban reivindicarse después de los sustos y tropiezos de las primeras fechas. Los laguneros dieron lo mejor, pero el juego terrestre de ellos acabó con la línea defensiva en el último cuarto, además del factor lluvia, sin desmeritar el gran staff de coacheo que los regiomontanos tienen.
Borregos Ciudad de México (22-10) Fue un encuentro donde el mariscal de campo Felipe Maycotte salió lastimado, porque lo golpearon deliberadamente en las costillas y tuvo que salir del emparrillado: “Era un equipo que venía de menos a más en la temporada y nos complicaron las cosas, aunque siempre estuvimos arriba en el marcador. Los capitalinos bloqueaban mucho por debajo de la cintura y nos estaban lastimando, aunado con la gran movilidad de su mariscal de campo”.
Frailes del Tepeyac (48-36) Indica el coach Gaytán, que contra Frailes se dejaron alcanzar en el marcador y les metieron un buen susto. Asentó que aunque el equipo era el benjamín dentro de los “Diez Grandes”, es una escuadra de mucha tradición y con jugadores experimentados que vienen desde las categorías infantiles hasta la Liga Mayor, es decir, tienen un semillero propio con un cuerpo de coacheo de aproximadamente 70 personas.
Borregos Toluca (14-17) El enfrentar a los toluqueños de visitante implicaba cierto riesgos debido al campo sintético y a la altura de la capital mexiquense. Señala que fue difícil jugarles porque ellos no tienen un sistema ofensivo definido, pero los laguneros jugaron al tú por tú y con el marcador muy parejo. Lamenta que les hayan ganado a tres segundos del final con un gol de campo, porque la balanza se pudo inclinar a cualquiera de los dos equipos.
Aztecas UDLA (23-22) Con la victoria de visitante de Toluca contra Tigres, matemáticamente estaban eliminados, pero aún así, fueron durante el partido muy superiores a los poblanos, pero no supieron concluir una ofensiva que los pondría arriba 21-0 y enterrarían las aspiraciones de los Aztecas. Revela que les dieron la voltereta en el marcador en los últimos instantes, cuando ya sabían la jugada que iban a mandar, pero que no se pudo cubrir el pase en cuarta y 12 y ahí fue donde se perdió el encuentro.
Borregos Estado de México (32-35) Por último, atribuye que especialmente en ese encuentro se vio reflejado que se le cargó mucho la mano durante la temporada al seleccionado nacional Juan Wong, ya que lo mismo jugaba de receptor que de esquinero defensivo, de pateador de puntos extras y goles de campo, además de las patadas de kick off: “No siento ningún remordimiento de haberlo metido ni lo señalaría, a veces no se puede hacer de todo”, haciendo referencia al punto extra fallado y que por ende marcaría la diferencia en el encuentro.