La Dirección de Arte y Cultura contempla en sus objetivos la conservación del patrimonio de la ciudad
TORREÓN, COAH.- Con motivo del segundo centenario del nacimiento de Miguel Hidalgo y Costilla, en 1953 inició el proyecto del monumento en su honor y la realización de un mural, que sería instalado en la esquina de la calle Múzquiz y el boulevard Independencia. En el 2003, esta obra cumple 40 años y la Dirección de Arte y Cultura de Torreón se ha propuesto promover su rescate y conservación, como parte de sus objetivos para la actual administración.
En un comunicado de este organismo, el cronista de la ciudad don Homero del Bosque Villarreal recuerda que “el conjunto artístico fue erigido con motivo de la conmemoración de los 200 años del nacimiento de Miguel Hidalgo y Costilla (8 de mayo de 1753)”, y que Adolfo Ruiz Cortines promovió festejos durante todo el año de 1953, por lo que se le nombró “Año de Hidalgo”.
Según comenta el cronista, Rodolfo González Treviño desempeñaba su segundo año como alcalde de Torreón en 1953, y fue quien planeó erigir un monumento consistente en un mural en el que se ilustrara la importancia de este personaje en la historia nacional, así como en una estatua de cuerpo entero del Cura de Dolores.
Aunque la obra no se pudo concluir en esa administración, el siguiente alcalde, Estebán Jardón Herrera se encargó de ello. Finalmente, la inauguración del monumento se llevó a cabo el 16 de septiembre de 1956.
Agustín Maqueo Cario estuvo a cargo del proyecto, y fue su hermano Tomás quien elaboró la estatua; mientras que el mural fue realizado por el artista mexicano José Chávez Morado.
El muralista guanajuatense, recientemente fallecido, dejó la huella de su obra en la Comarca Lagunera, representada en la obra dedicada a “El Padre de la Patria”, que aunque se ubica en un punto de gran afluencia en la ciudad, capta la atención de quienes pasan por ahí.
Trayectoria de un grande
Sobre Chávez Morado hay mucho que decir. Incansable pintor, muralista y grabador, nació en Silao, Guanajuato el cuatro de enero de 1909.
En su infancia fue testigo de los estragos revolucionarios, que por más esfuerzo que hiciera su padre en esconder a él y sus hermanos en el “cuarto de atrás”, la violencia, los ahorcados, la sangre del pueblo se infiltraba por las ventanas de la casa.
A los ocho años quedó huérfano de madre, y su padre se vuelve a casar; a él lo mandan a vivir con sus tías. Regresa a Silao en 1930, y es cuando su padre lo pone al frente de una tienda, la cual quebró ya que Chávez Morado se la pasaba dibujando a personajes pintorescos del pueblo, ahí descubrió que quería ser pintor.
Como promotor cultural y educador inicia a los 22 años, dando clases de pintura en escuelas primarias y secundarias.
A inicios de 1930, ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en donde estudió grabado con Francisco Díaz de León, junto con Leopoldo Méndez. Es en 1933 cuando conoce a Olga Costa, con quien contraería matrimonio dos años después, y quien se convertiría en su musa.
Chávez Morado fue uno de los primeros mexicanos que utilizó el mosaico italiano en la obra plástica monumental. Fue miembro del Partido Comunista Mexicano, vicepresidente para América Latina del Consejo Mundial de las Artesanías de la UNESCO, y miembro fundador del Salón de la Plástica Mexicana.
En 1966 se jubila y fue cuando sentó su residencia en Guanajuato, y se involucró en la adaptación museográfica de la Alhóndiga de Granaditas.
Asimismo, tramitó la adquisión del palacio del Marqués de Rayas, joya arquitectónica colonial, para depositar ahí su colección, misma que él y su esposa habían reunido. Así nació el Museo del Pueblo de Guanajuato.
LA OBRA
Jóse Chávez Morado fue fiel a sus convicciones, y una de ellas es que en el arte debe imperar el amor y los colores, características que se encuentran presentes en su trabajo plástico. Entre sus creaciones destacan:
-Los murales de la Escuela Normal Veracruzana de Jalapa.
-La decoración del mural de la torre de Ciencias de la Ciudad Universitaria.
-Su trabajo en el complejo arquitectónico de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
-El mural del Centro Médico Nacional del IMSS.
-La decoración de la escalera de honor de la Alhóndiga de Granaditas.
-La celosía y las águilas monumentales para la entrada de la carretera a Colima, en Guadalajara.
-El Escudo Nacional en el Palacio Legislativo.
-El mural de la planta baja del Museo Nacional de Antropología e Historia, así como la decoración escultórica de la columna en el patio central.
FUENTE: Dirección de Arte y Cultura.