TORREÓN, COAH.- De excelente calificó el procurador general de Justicia del Estado, Óscar Calderón Sánchez, la labor realizada el pasado fin de semana por parte del personal del Ministerio Público y la Policía Preventiva, para esclarecer el homicidio del padre José Rogelio Carrillo Valenzuela.
Desde un principio estuve al pendiente de la forma como se hicieron las indagatorias y sobre todo de los resultados obtenidos, lo que demuestra la coordinación que hubo entre el personal de la Delegación Laguna Uno en la solución de este crimen que volvió a estremecer a la sociedad, dijo.
Recordó el caso del padre José Ignacio Flores Gaytán, victimado en enero de 2000 y en su tiempo se presentó a Rebeca Galindo Bautista, como responsable del homicidio, con las pruebas necesarias para su proceso, de tal manera que el juez dio la orden de aprehensión y luego ratifica su decisión con el auto de formal prisión, e incluso un juez federal negó el amparo contra esta última determinación.
Sin embargo, luego de dos años, un juez la deja en libertad, pese a contar con los elementos probatorios suficientes para sentencia condenatoria.
Sobre el “Caso Carlitos”, expresó que al frente de la investigación permanece como comisionado especial, Juan García Chapa, supervisor de la Policía Ministerial, al mando del llamado Grupo Alfa, ya que la intención es que se aclare este crimen.
Cuestionado sobre la presunta salida de García Chapa, el procurador negó lo anterior y agregó que sigue en activo y bajo sus órdenes están los comandantes de Torreón y Matamoros, respectivamente, Ricardo Carrillo Lucero y Luis Antonio Valenzuela Maldonado, así como el resto de los elementos de la Policía Ministerial.
Calderón Sánchez reiteró finalmente que es su intención resolver el homicidio del niño Carlitos Muñoz Valdés, para lo cual confía plenamente en la persona que designó para ello.