EFE
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Las autoridades argentinas pusieron en “alerta nacional” a las fuerzas de seguridad del país debido al robo de unos 850 kilos de explosivos y mechas de una mina de yeso en la sureña provincia de Río Negro.
El juez de Río Negro que investiga el caso, Rubén Norry, dijo ayer que el “alerta nacional” fue declarado en prevención de que los explosivos puedan ser usados para cometer un atentado terrorista.
“Siempre hay que pensar en cosas peores por todo lo que está pasando en Argentina y en el mundo”, comentó en declaraciones a distintas radios.
El juez indicó que la Gendarmería y otras fuerzas de seguridad reforzaron los controles del tránsito de vehículos en todas las provincias, en especial las vecinas a Río Negro, en la Patagonia argentina, que limitan con Chile.
Los investigadores del caso informaron de que se sospecha que los explosivos fueron robados para volar el muro de una cárcel provincial y provocar una fuga masiva de detenidos.
En este sentido, el juez señaló que esa “es la hipótesis de mínima” sobre los motivos del robo, cometido el martes pasado en una cantera de las afueras de la ciudad rionegrina de General Roca, a unos mil kilómetros de Buenos Aires.
Mientras, el diario “Río Negro” destacó ayer que “aún no hay una explicación oficial” sobre las fallas de seguridad que permitieron que los explosivos fueran robados “en unos pocos minutos” por un grupo de delincuentes que se movilizaban en un vehículo de “dos polvorines repletos” de la mina de yeso de General Roca.
Expertos consultados por el periódico provincial señalaron que sólo una pequeña parte de los explosivos robados son “de alta peligrosidad” por su poder destructivo.
Hace dos semanas, las autoridades argentinas reforzaron las medidas de seguridad en las embajadas de Estados Unidos, Reino Unido y España, así como en empresas de esos países, debido a que servicios secretos extranjeros habían avisado que podían ser blanco de atentados de grupos terroristas islámicos.
El ministro de Defensa, José Pampuro, dijo en esa ocasión que el aviso sobre posibles atentados era “creíble” e indicó que también se reforzó la vigilancia en aeropuertos y en los pasos fronterizos, entre ellos la zona de la “triple frontera” entre Argentina, Brasil y Paraguay.