Aumentan los puntos de vista y los “arreglos” con “puchadores” para que burlen la acción de la justicia
TORREÓN, COAH.- El evidente contubernio que existe entre las diferentes corporaciones policíacas y los zares del narcomenudeo, ha obstaculizado las acciones tendientes a la erradicación de esta ilícita actividad que poco a poco se fue extendiendo en Torreón y otros municipios.
Lo anterior fue señalado por una fuente del medio policíaco que solicitó su anonimato por temor a represalias y que agregó que mientras la Procuraduría General de la República (PGR), asegura que se llevan al cabo varias investigaciones al respecto, pues no pueden actuar a la ligera, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), pretextan que sólo pueden intervenir cuando se sorprenda a los vendedores de droga en flagrancia.
Mientras tanto elementos de una y otra dependencia acuden cada semana por su “moche”, con lo que se asegura la protección para seguir trabajando con toda impunidad, dijo.
Agentes del Ministerio Público de la Federación, ministeriales, preventivos y hasta algunos “periodistas”, reciben parte de la tajada que se capta por la venta de estupefacientes en esta ciudad y así todos contentos, comentó.
Al referirse a la cantidad que sólo por “cuota” se reparte cada semana, estimó en poco más de 600 mil pesos, el dinero que puntualmente llega a las manos de funcionarios de la PGR y elementos de las corporaciones mencionadas.
Afirmó que son al menos diez personas plenamente identificadas como cabecillas o zares de la droga en Torreón, algunas de las cuales ya fueron detenidas y otras ya salieron de prisión, mediante el programa de preliberación, afirmó.
En tanto que los ministeriales y preventivos acuden por su “moche” y dan vueltas a fin de prevenir al “puchador” sobre algún posible operativo sorpresa, los mensajeros de la PGR acuden puntualmente cada semana para recoger el sobre con cinco mil pesos o más, por cada “tiendita” o punto de venta.
La fuente mencionó que la información recientemente publicada por El Siglo de Torreón, sobre la corrupción que se da al interior de esa dependencia federal, se quedó corta, pues además de esto, prevalece la desconfianza entre el personal de esa institución.
La salida de María del Rosario Lomas Salinas como delegada hasta el mes de diciembre anterior, dijo, es otra muestra del poder que ostentan algunos funcionarios de la PGR, que han aprovechado la ausencia de un titular para seguir haciendo de las suyas sin que nadie les diga nada.
Aunado a lo anterior, señaló, la carencia de personal y recursos materiales como son los vehículos, ha obstaculizado la labor que debería desarrollar la dependencia.
La rifa del tigre
Al asumir el cargo como delegada de la PGR, María Urbina López, deberá enfrentar los serios problemas que se viven al interior de la institución, principalmente el de corrupción.
El narcomenudeo es otro de los puntos que la nueva funcionaria tendrá que resolver, toda vez que se ha ido extendiendo en toda la región, precisamente por las dificultades que se tienen dentro de la Procuraduría.
Para muestra... un botón
José Óscar Falcón Rodríguez, alias “El Chacón”, detenido por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), el pasado 20 de febrero, por el delito de posesión de cocaína y portación de arma de fuego, de uso exclusivo del ejército, es un ejemplo de cómo se trabaja en las agencias del Ministerio Público de la Federación.
Sólo ocho días duró en el interior del Cereso este individuo, cuñado de Ramón González “El Mula”, uno de varios zares de la droga que tienen su territorio en la colonia San Joaquín, luego que se le fijó una fianza de ocho mil pesos. Su proceso sigue, pero él está en libertad.
Este sujeto fue capturado en el domicilio ubicado en calle Francisco I. Madero No. 766 de la colonia Libertad, donde se le encontró en poder de dos bolsitas de plástico en cuyo interior había un polvo blanco con características similares a la cocaína. Su peso total fue de 5.2 gramos
Al momento de su detención llevaba una pistola tipo escuadra calibre .45, con siete cartuchos hábiles, uno de ellos en la recámara. Lista para usarse.
“El Mula” no pudo ser atrapado, pues al ver la presencia de los agentes federales, corrió, abandonando así a su cuñado, pero más tarde estuvo al pendiente del caso y con sus contactos en la Procuraduría General de la República, logró que saliera de prisión.
Lo que dice la Ley
Según la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, entre los calibres que se señalan de uso exclusivo de las fuerzas armadas, se encuentra la .45.
Lo anterior está tipificado como un delito grave y que el infractor puede alcanzar hasta diez años de prisión.
Además, la Ley General de Salud establece que no debe rebasar de 4.5 gramos en lo que se refiere al clorhidrato de cocaína, cuando se sabe que es para uso personal.
Sin embargo, tal parece que lo anterior no fue tomado en cuenta por Jaime Carrillo Meraz, agente del Ministerio Público de la Federación Mesa Uno, ya que no consignó la averiguación y de esta manera se le fijó una fianza de ocho mil pesos con lo que “El Chacón” quedó en libertad.
Puntos de venta
De acuerdo a versiones de las diversas corporaciones policíacas, existen unos 150 puntos de venta de droga en la ciudad, distribuidas en distintas colonias, entre las que principalmente se señalan:
*San Joaquín
*La Constancia
*Jacobo Meyer
*J. Luz Torres
*Cerro de la Cruz
*Nueva Rosita
*Maclovio Herrera
*Primero de Mayo
*Antigua Aceitera
*Magdalenas
*Carolinas
*San Marcos
*Tierra y Libertad
*Fuentes del Sur
*La Fuente
*Valle Dorado
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón