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TOLUCA, MÉX.- El árbitro Gilberto Alcalá Pineda manifestó que él no vio nada ilegal en la jugada que Tigres protesta como pena máxima y que se va contento con su trabajo como juez central en el partido semifinal de ida entre Toluca y Tigres de ayer por la tarde.
Entrevistado al final del encuentro, el silbante con gafete internacional de FIFA afirmó que no detectó cuál sea la infracción que reclaman los elementos del cuadro norteño, al mismo tiempo que calificó de respetables las declaraciones del técnico argentino Neri Pumpido.
El estratega del conjunto "felino" se quejó que al minuto 70 hubo un claro empujón de Salvador Carmona sobre el argentino Néstor Silvera, pero que ya están acostumbrados a que los silbantes no le marquen este tipo de faltas.
No obstante, Alcalá se fue tranquilo con la actuación que tuvo y en ningún momento sintió que sus decisiones afectaron a uno u otro equipo, en espera de que pueda ser tomado en cuenta para la final del futbol mexicano.
Dijo que como ser humano disfrutó mucho el hecho de que el paraguayo José Santurnino Cardozo fuera solicitado para entrar por la afición de Toluca, y que en la primera pelota que tocaba anotara el gol de la victoria de su equipo.
Alcalá Pineda comentó que los silbantes nunca le van a poder ganar a lo que vean más de diez cámaras y a las repeticiones de las jugadas y que en lugar de criticar al arbitraje mexicano deben destacarse situaciones como la labor que ha desempeñado Armando Archundia, en el Mundial Juvenil de Emiratos Árabes Unidos, "donde en cuatro jornadas ha dirigido cuatro partido, algo que nunca nadie había logrado".