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MÉXICO, DF.- Cuando Alejandra Guzmán convierte el dolor en fuerza, su vida cambia y su canto se escucha más intenso y diferente, como la noche del sábado cuando actuó al lado de su padre, Enrique Guzmán, en el Auditorio Nacional.
Cuando muchos pensaban que la Guzmán cancelaría esta presentación o por lo menos que llegaría tarde, la cantante los sorprendió, pues el recital comenzó pasadamente las 20 horas, como estaba anunciado.
Apareció con pantalón y blusa color negro. Medio peinada y con menos producción que otras veces.
Sin embargo, eso no importó para sus fans, quienes centraron su atención en la voz de Alejandra; una voz reforzada por su amor a la vida.
Por la pérdida de su bebé, las notas de algunos medios de comunicación y los problemas legales que enfrenta su futuro marido, la Guzmán se veía dispuesta a superarlo todo y a refugiarse nuevamente en el amor a su música, tal vez porque sabe que está es la única que nunca le va a fallar.
En su cara denotaba coraje canalizado a través de su música, pues como ella misma lo dijo: "mala yerba nunca muere", al interpretar el tema homónimo, refiriéndose a lo que se publica sobre su vida.
A diferencia de otros conciertos, en esta ocasión la intérprete sólo llevó un corista, no tuvo más que un cambio de vestuario, no hubo efectos especiales y sólo cantó algunos de sus éxitos como Lluvia, Hay un diablo en mí, Míralo, míralo y Eternamente bella.
Para celebrar a las madres, Alejandra interpretó, con lágrimas en los ojos, el tema Señora, famosa en la voz de Dennise de Kalafe.
Cuando llevaba casi una hora de concierto apareció Enrique Guzmán. Vestido con smoking negro.
El público se puso de pie, la ovación duró varios minutos y hasta Silvia Pinal, con quien procreó a Luis Enrique y Alejandra Guzmán, se levantó para aplaudirle al famoso artista.
Aunque Silvia había declarado que no asistiría al recital, a última ahora desistió para apoyar a su hija.
Enrique estaba contento; tal vez extrañaba la intimidad con su público que le dan los espacios íntimos en los que está acostumbrado a trabajar.
Sin embargo, también tuvo oportunidad para hacer uno que otro chiste.
En su espacio, Enrique Guzmán cantó temas clásicos en su carrera como El Ángel de Amor, Tu Cabeza en mi Hombro, Lucila, Popotitos, Acompáñame y desde luego La Plaga.
El final del concierto fue el plato fuerte. Juntos, por primera vez en un escenario tan importante, padre e hija, Alejandra y Enrique; los Guzmán, cada uno defendiendo su época, espacio y tiempo.
Con su propio estilo, interpretaron juntos La Plaga. Por más que Enrique Guzmán intentó hacerle segunda a su hija en el tema Hacer el Amor con Otro, simplemente no se le dio.
Para cerrar con broche de oro, un tema conocido interpretado por muchos artistas en diferentes partes del mundo: Al Final.
El tema tomó otra dimensión en la voz de éste dueto. Había ternura, cariño, nostalgia y mucha fuerza interpretativa. En ese momento, Enrique le dio la bendición a su hija y le dijo: "En este momento no me importa lo que digan de tí, eres una chi...".
En respuesta, Alejandra dijo: "Te amo y también tú eres un chi...".
Luego regresaron para complacer al público, que efusivo pedía "otra, otra", como no había nada preparado, los Guzmán repitieron juntos Popotitos y La Plaga.
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Cierra Pinal con broche de Oro
Para cerrar con broche de oro el Día de las Madres, Silvia Pinal acudió a ver el espectáculo que ofrecieron Alejandra y Enrique Guzmán en el Auditorio Nacional.
Minutos antes de las 20:00 horas, la productora del programa Mujer, Casos de la Vida Real y su hija Sylvia Pasquel arribaron al foro de Paseo de la Reforma a bordo de una camioneta roja.
Pinal comentó sentirse muy entusiasmada de haber tenido la oportunidad de festejar el diez de mayo con sus seres más queridos.
"Estoy muy contenta, me la he pasado muy bien todo el día porque desayuné con mis hijas, sobrinas y nietas.
"Además, qué mejor para cerrar el día que venir a ver a Enrique y Alejandra, lo bueno es que el doctor le dijo que ya estaba bien y que podía actuar", señaló.
También estuvieron presentes el novio de la cantante, Gerardo Gómez de la Borbolla, José Luis y Mika, cuñados de Ale, y Michelle, la hija de Stephanie Salas.
Se entregan
Hace pocos días perdió a su bebé y hasta se desmayó al salir de un palenque de Monterrey, pero la noche del sábado Alejandra Guzmán lució guapa y cálida en el concierto que compartió por primera vez con su padre, Enrique, en el Auditorio Nacional ante casi nueve mil personas.
-Alejandra Guzmán se calificó como "mala hierba" y advirtió que no le importa ser centro de escándalos. "Hablan y hablan de mí... ¡y siempre mal!, pero no me importa, lo que no saben es que ‘mala hierba nunca muere’".
-Las más coreadas: La Plaga, Popotitos, Pólvora, El Rock de la Cárcel y Tu Cabeza en Mi Hombro, las cuales cantaron Enrique y Alejandra a dueto.
-Las Frases: "Las mías sí se las saben... cántenle fuerte", dijo Ale a su papá y al público.
-Lo más emotivo: Cuando Enrique y Alejandra se abrazaron para cantar juntos Acompáñame y A Mi Manera, melodías con las que el público se puso de pie. Silvia Pinal lloró cuando Ale cantó Señora a Señora.
-El detalle: Ale le regaló un pandero a un fanático durante la interpretación del tema De Verdad.
FUENTE: Agencias