México, DF.- Mientras Silvia Pinal se encontraba en el hospital recuperándose de salmonelosis, Alejandra y Enrique Guzmán ofrecieron su segundo concierto juntos en el Auditorio Nacional.
La del viernes fue una noche de rock and roll. Cada uno con su estilo, con su forma de ser, con su personalidad y con su voz en un recital que reunió a cerca de siete mil personas en el coloso de Reforma.
La fiesta arrancó electrizante con Alejandra interpretando Reina de Corazones, lo que de inmediato ocasionó que el público se pusiera de pie para cantar junto con ella.
Luego siguió Eternamente Bella, Ten Cuidado con el Corazón, Llama por Favor, Flor de Papel, Mala Hierba, Míralo, Mírala y Hey, Güera mientras en las butacas, los asistentes se divertían con pelotas de plástico gigantes que recorrieron el interior del lugar.
Las luces se apagaron y comenzaron los acordes de Mi Corazón Canta, lo señalaba la presencia de Enrique Guzmán en el escenario. El cantante se mostró bromista con el micrófono en mano, no perdió la oportunidad y contó algunos chistes, y también realizó varias veces la llamada “roqueseñal”.
Enrique inundó el ambiente de una nostalgia exquisita que evocó los años de la crinolina, los suéteres tejidos, cabellos engominados, las fuentes de soda y los autos Cadillac y Thunderbird.
Los temas que más entonaron los espectadores fueron Agujetas de Color de Rosa, Te Amo, Tu Cabeza en mi Hombro y Payasito.
“Ya habrán notado la diferencia de canciones”, dijo Enrique Guzmán, en alusión a los ritmos y géneros musicales que interpretan él y su hija.
Uno de los mejores momentos de la velada fue cuando el intérprete tomó una guitarra electroacústica y ejecutó Lucila, ocasionando los gritos y los aplausos del llamado “monstruo de mil cabezas”.
El escenario estuvo cubierto por los músicos de los Guzmán. Dos baterías, dos guitarras, un bajo, un teclado y una trompeta, acompañaron a los cantantes durante toda la noche, con arreglos musicales en los que dominaba el ritmo jazz.
Hacia el final, Alejandra y Enrique se juntaron en el escenario. Ella con un sexy vestido color caqui que dejaba al descubierto los hombros (con tatuaje incluido) y parte de la espalda y él con un elegantísimo smoking negro.
Ambos interpretaron La Plaga, Acompañame, Pólvora, El Rock de la Cárcel y A mi Manera, que fue el broche de oro para una noche inolvidable.