México, DF.- Alejandro Fernández y Jaime Camil se vieron envueltos en un pleito, cuando el futuro coordinador parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Kahwagi Macari, le “voló” los dientes al gerente de un restaurante.
En el restaurante El Cambalache de la ciudad de México, se escenificó el escándalo cuando el gerente del establecimiento sufrió una golpiza a manos del también boxeador y diputado electo por el PVEM. Kahwagi llegó a cenar con sus amigos Ernesto Zedillo, Jaime Camil y Alejandro Fernández, al terminar la filmación de la película Zapata, según se informó en varios noticieros radiofónicos.
Después de una discusión en la puerta del sanitario para caballeros, se acercó el gerente para tratar de frenar los ánimos, cuando el boxeador disparó tremendo derechazo que se estrelló en la boca del gerente, cuyos dientes salieron “volando”, según reportaron.
A pesar de esto, la producción de la cinta Zapata continúa trabajando, ya que el viernes se filmó una escena importante en la trama.
Zapata (Alejandro Fernández) le perdona la vida a Escandón (Juan Peláez), pero al darse la vuelta junto con sus hombres de confianza escucha un disparo y se da cuenta de que su hermano Eufemio (Jaime Camil) ha matado al hacendado. En cuanto el director gritó “¡cooorteeee!”, Jaime volteó y vio a su padre, quien asistió a la locación para ver el trabajo de su retoño. Éste le respondió con una sonrisa de orgullo y el pulgar en alto.
La escena se repitió un par de veces para tener tomas de protección. Se cambió la posición de las cámaras por indicación de Alfonso Arau, con la idea de filmar el mismo pasaje pero con una vista frontal.
Vittorio Storaro, el cinefotógrafo ganador de tres premios Oscar, daba las indicaciones.
Jaime Camil padre llegó a la filmación por la tarde y no se perdió detalle alguno. Ubicado junto a Alfonso Arau, siguió la actuación de su heredero desde el monitor y no dudó en soltar expresiones de gusto: “¡Bravo, bravo!”, manifestó al culminar la escena referida, sin imaginar la trifulca en que su vástago se vería envuelto más tarde. Antes de los ensayos, el señor Jamie Camil saludó al director de Como Agua para Chocolate y luego fue a platicar con Alejandro Fernández.
Entrevistado a propósito del desempeño de su hijo, señaló: “Siento una enorme satisfacción, mucho orgullo y una gran alegría porque mi hijo tiene la extraordinaria oportunidad de trabajar junto a Alfonso Arau, Vittorio Storaro y Alejandro Fernández”.
¿Cómo le llegó esta oportunidad a su hijo? “Creo que del cielo, como todas las cosas buenas que nos suceden. Él está muy entusiasmado, porque sabe que es una oportunidad única. Jaime es una persona muy disciplinada, talentosa y comprometida con su profesión, y está entregado al 100 porciento en esta película. Además le encanta el cine”.