Notimex
ACAPULCO, GRO.- En medio de una superproducción de luces y sonido, el músico y cantante mexicano Aleks Syntek inauguró el viernes las denominadas Noches de Mayo en Mayán, un concepto de espectáculos altruistas que tendrán como propósito apoyar la labor social de la Fundación Vamos México.
Sobre un magno escenario montado en plena playa, en el Beach Club del propio complejo Mayán, el músico dio una vez más muestras de virtuosismo en los teclados, donde sus canciones pueden ir de lo pop a la polka y hasta el género disco.
Ante más de mil personas que fueron recibidas a todo lujo en la reproducción de una discoteca al aire libre, el intérprete de Sexo, Pudor y Lágrimas hizo también gala de voz y desenvolvimiento escénico ante un público que, sin embargo, se mantuvo seco con el artista.
Temas como Para Ti, El Camino no se Acaba, Lindas Criaturitas y la versión que hizo de Preso, un clásico de José José, sirvieron de arranque a un Syntek que había pasado toda la tarde checando detalles de luces y audio.
Volverte a Ver, un tema que popularizara en la década de los 80 el cantautor español Dyango, fue uno de los que más atrajo la atención de los asistentes a este concierto, quienes tímidamente corearon partes de la canción.
Vendría entonces Luces de Noche en la Ciudad, Sexo, Pudor y Lágrimas, Bendito tu Corazón y Mis Impulsos sobre Ti, temas que parecieron levantar el ánimo de la concurrencia.
Acompañado por un guitarrista, un bajo y un baterista, Syntek interpretó Lléname de Amor, una balada que, aseguró, es de sus consentidas, pero que cortó el ritmo y la interacción que empezaba a fluir con el público que presagiaba el abrupto final de la velada.
El artista cerraría con Más Fuerte de lo que Pensaba y un popurrí acústico de nuevo con Volverte a Ver, Sexo, Pudor y Lágrimas y Lo que tú Necesitas, tema que acabó con arreglos disco y rememoró la época de los pasos de baile puestos de moda por el actor John Travolta en Fiebre de Sábado por la Noche.
El tema realmente encendió los ánimos y puso de pie a la gente que empezó a ponerle ambiente a la noche, ante un Syntek que irónico les sugirió: "para la próxima se prenden más temprano".
Ante el desconcierto de una parte del público que esperaba escuchar más de Syntek, no quedó más remedio que desfilar por la alfombra que delimitaba el auditorio de la playa.
Detrás del escenario, con el mar de fondo, en medio de ocho "tipies" (tiendas indias), sólo quedaría sin inmutarse la excelsa figura de arena denominada "Todos somos hermanos", que la mano del artista Calixto Molina elaboraría para dar la bienvenida a los huéspedes de estas "Noches de Mayo en Mayán".
La escultura, hecha sólo con agua, arena y pegamento, y que es capaz de mantenerse en pie hasta tres semanas, representa el México de la diversidad, del que aún emergen vestigios de antiguas civilizaciones que se niegan a morir.