Agencias
Washington, EU.- Las autoridades de salud de Estados Unidos están en estado de alerta tras detectarse en tres entidades del centro del país un brote de una variedad de la viruela, el “monkeypox” o vieruela del mono, que hasta ahora nunca se había manifestado en el Continente Americano.
Por el momento se han detectado al menos 37 casos sospechosos de la viruela del mono entre personas de los estados de Illinois, Wisconsin e Indiana, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. No se han registrado víctimas mortales y tan sólo seis de los pacientes han requerido hospitalización, según los Centros para el Control de las Enfermedades, con sede en Atlanta.
En el brote detectado en Estados Unidos, las autoridades sanitarias atribuyen el contagio a perros de la pradera vendidos como mascotas a través de un distribuidor de animales exóticos de Illinois.
Las autoridades médicas se encuentran muy preocupadas y han extremado las precauciones para evitar nuevos contagios de la enfermedad, que ha sembrado la alarma, entre otros motivos, por ser una variante de la viruela.
Aunque la viruela quedó oficialmente erradicada a principios de los años setenta, aún se guardan cepas en laboratorios y tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos se multiplicaron las conjeturas sobre el posible uso de este virus en atentados biológicos.
Además, el brote de viruela símica se produce en medio de la alarma mundial acerca del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS), un tipo de neumonía atípica desconocido hasta ahora y cuyo contagio algunos expertos atribuyen a la civeta, un animal cuya carne es muy apreciada en el sur de China.
Según el asesor médico del estado de Wisconsin, Jeffrey Davis, “estamos haciendo todo lo posible por contener el brote” y evitar que la enfermedad se extienda no sólo entre los seres humanos, sino también entre los animales salvajes y se haga endémica en el país.
Las autoridades tienen muy presente lo ocurrido con el virus del Nilo, detectado por primera vez en Estados Unidos en 1999 y que ya se ha extendido por todo el país.
Según el director del Centro Nacional para las Enfermedades Infecciosas, James Hughes, las autoridades sanitarias atribuyen el brote estadounidense a un grupo de perros de la pradera propiedad de un distribuidor del área de Chicago, que guardó a los animales en una jaula junto a una rata gigante de Gambia, un roedor de tamaño mediano originario de África Occidental.
Se desconoce hasta el momento si los perros de la pradera se contagiaron de la rata de Gambia o contrajeron la enfermedad por otra vía.
Algunos de estos animales fueron a parar a dos tiendas de la ciudad de Milwaukee y otros se distribuyeron en ferias de intercambio de mascotas.
Los estados de Illinois y Wisconsin han prohibido de manera provisional la venta de perros de la pradera y han puesto en cuarentena a quienes vendieron estos animales.
Además, las autoridades sanitarias han recomendado a los propietarios de estas mascotas que no las pongan en libertad, ante el riesgo de que pudieran contagiar a otros animales silvestres.
Los perros de la pradera se han convertido en mascotas muy demandadas en los últimos años y, según las cifras aportadas por la organización en defensa de los animales Rocky Mountain Freedom, tan sólo el año pasado salieron de Texas diez mil de estos roedores para convertirse en animales de compañía.