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Berlín, alemania.- Las embajadas de Israel, Reino Unido, Italia, España, Canadá, Polonia, Australia y Países Escandinavos en Berlín recibieron ayer cartas "sospechosas" que contenían una sustancia granulada que es investigada por el Instituto Robert Koch.
De acuerdo a medios de prensa locales, el contenido de los sobres es analizado por el investigadores para determinar si el granulado es tóxico.
En tanto, el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores emitió el día de ayer una advertencia a los ciudadanos alemanes que se encuentren en Kuwait para que abandonen ese país, vecino de Irak, debido a los riesgos que corren en materia de seguridad. Advirtió que por el momento no deportará a ciudadanos iraquíes que se encuentren en territorio alemán en calidad de solicitantes de asilo político, ni tampoco a sus familiares, cuyo número no preciso, pero que en febrero del 2003 ascendió a 502.
Voceros del gobierno alemán declararon que la utilización de aviones militares AWAC alemanes para contribuir a defender el territorio de Turquía en el marco de la guerra contra Irak es una decisión política. Señalaron que la decisión es "problemática" en el contexto del derecho internacional, pero que Alemania tiene obligaciones para con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que debe cumplir, y dijo que "la toma de esa decisión está aún pendiente". Portavoces gubernamentales reiteraron la disposición de Alemania de participar en la reconstrucción de Irak y de proporcionar ayuda humanitaria para la población iraquí.
Manifestaron que el gobierno alemán ya "señalizó" lo anterior a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a la Unión Europea (UE).
El canciller federal Gerhard Schroeder declaró este jueves en el discurso que dirigió a la ciudadanía con motivo del inicio de los conflictos armados de Estados Unidos y sus aliados contra Irak, que Alemania estaba dispuesto a participar en esas labores.