De continuar las quejas por extravío de artículos enviados a otras ciudades a través de los servicios de paquetería, la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dará vista al Ministerio Público a fin de que se inicien las averiguaciones ante la presunción de que pueda existir el delito de robo.
Según explicó el titular de la Profeco en Durango, Bonifacio Herrera Rivera, en los contratos de adhesión que se firman al solicitar los servicios de paquetería se establece en la parte de atrás de los documentos, con letras pequeñas, que el usuario puede pagar un seguro que le garantice recuperar el valor de los productos enviados. Sin embargo, en la práctica por lo general nunca se hace por el desconocimiento, de tal manera que de extraviarse los artículos la empresa solamente está obligada a pagar de indemnización cuando mucho el equivalente a 15 días de salarios, que son algo así como 630 pesos.
En la mayoría de los casos, al menos en las quejas que le ha tocado atender a la Profeco, en la etapa de conciliación, las empresas prestadoras del servicio de paquetería aceptan pagar la indemnización, que sin embargo no es aceptada por los usuarios en razón de que los artículos enviados tenían un valor muy superior a los 630 pesos.
Ante tal situación, el Delegado de Profeco exhortó a los usuarios del servicio de paquetería a contratar el seguro de acuerdo al valor estimado de los artículos que envíe, ya que aunque le implique un precio mayor, al menos le garantiza la indemnización correspondiente, en caso de que haya pérdida por supuesto desvío a otros destinos.
Pero de persistir las quejas por el extravío de productos enviados a otras localidades a través del servicio de paquetería que ofrecen empresas particulares, la Profeco está facultada para dar vista de ello al Ministerio Público, ante la presunción de los delitos de robo, para que se realicen las indagatorias correspondientes.
Se han presentado casos, de acuerdo a las quejas presentadas, en que se ha perdido la ropa nueva devuelta a proveedores, joyas y artículos diversos que fácilmente rebasaban los 630 pesos de indemnización a que las empresas están obligadas pagar. Pero nunca se contrató el seguro por desconocimiento de ello.