Las autoridades de EU emitieron varias advertencias en previsión de los desastres que pueda causar el huracán
Carolina del Norte, EU. (AP).- Las autoridades emitieron una advertencia de huracán para Carolina del Norte e instaron a unas 90.000 personas a evacuar sus hogares ante la inminente llegada del huracán Isabel, la tormenta más poderosa que amenaza parte de la costa este de Estados Unidos en los últimos cuatro años.
Isabel se debilitó de la categoría cinco -la máxima en la escala de huracanes- a la categoría dos el miércoles, con vientos sostenidos de cerca de 176 kilómetros por hora (160 millas por hora).
Los meteorólogos pronostican que el huracán tocará tierra en las primeras horas del jueves en Outer Banks, una cadena de islas en la costa este de Carolina del Norte, y que no cambiará mucho de intensidad antes de aterrizar.
Se trata de la tormenta más poderosa que amenaza la región comprendida entre Carolina del Sur y Nueva Jersey desde el huracán Floyd, en 1999.
Los residentes de las áreas costeras cubrieron con tablones de maderas las ventanas de sus viviendas y negocios, almacenaron pilas, agua y alimentos. Las universidades del este del estado de Virginia cerraron sus puertas y ordenaron a los estudiantes desalojar las aulas.
"La gente aún necesita entender que este es un huracán muy fuerte", dijo Max Mayfield, director del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami. "Su trayectoria ha sido muy consistente".
El gobernador de Carolina del Norte, Mike Easley, declaró el estado de emergencia, que le permite utilizar efectivos de la Guardia Nacional y también buscar ayuda federal.
El meteorólogo Mayfield recordó que el huracán Floyd, de categoría dos, provocó daños equivalentes a unos 4.600 millones de dólares, y mató a 56 personas en Estados Unidos.
Después de llegar a tierra Isabel podría también provocar intensas precipitaciones desde Carolina del Norte hasta Nueva Inglaterra: entre 15 y 25 centímetros de lluvia (de 6 a 10 pulgadas), según Mayfield.
A las 09.00 GMT Isabel estaba localizada a unos 725 kilómetros (450 millas) al sureste de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte. Se desplazaba con dirección noroeste a unos 14 kph (9mph).
La advertencia de huracán regía desde Cabo Fear, en Carolina del Norte, hacia el límite con el estado de Virginia. Más al norte regía un aviso de huracán.
Una advertencia de huracán es emitida cuando se esperan condiciones de huracán en un período de 24 horas.