CANBERRA, (Reuters) - El organismo vigilante de los derechos humanos de Australia alertó sobre un creciente número de juegos de computadora vendidos por la Internet que involucran asesinatos simulados de personas de otras razas e instó a frenar este tipo de "entretenimiento".
La Comisión de Derechos Humanos y de Igualdad de Oportunidades dijo que nuevos estudios mostraron que había alrededor de 20 juegos de computadora racistas anunciados o distribuidos vía Internet, comerciados en su mayoría por sitios racistas estadounidenses.
"Este es un nuevo problema y necesitamos elaborar mejores vías para lidiar con él", dijo el comisionado para la discriminación racial, Bill Jonas, en un comunicado.
Jonas dijo que estos juegos están volviendo la violencia motivada racialmente en un entretenimiento e instó a las personas a quejarse ante la comisión si se ven afectados por estos juegos.
Asimismo, alentó a los organismos regulatorios a encontrar vías para bloquear o filtrar estos juegos.
En un juego, los participantes pueden escoger que su personaje esté vestido con la túnica y capucha del Ku Klux Klan o a un cabeza rapada durante una cacería para matar negros, latinoamericanos y judíos, todo con música que hace resaltar el poder blanco.
Jonas dijo que es difícil aplicar leyes australianas destinadas a frenar el racismo en los juegos u otros artículos en la Internet, como no siempre ha sido fácil identificar a los autores de material racista.
"Es también difícil aplicar las leyes australianas cuando los grupos racistas usan proveedores de servicio de Internet extranjeros", agregó.
Las autoridades australianas obtuvieron su primera victoria sobre el odio racial en la Internet en octubre pasado, cuando la corte federal dictaminó que un cibersitio que negó que el Holocausto hubiera ocurrido y vilipendió al pueblo judío era ilegal bajo las leyes de discriminación racial.
La jueza Catherine Branson ordenó a Fredrick Toben retirar material ofensivo de su cibersitio Adelaide Institute y que emitiera una disculpa por escrito al presidente del consejo ejecutivo australiano del pueblo judío, Jeremy Jones, quien presentó la acción legal.
El caso está actualmente en apelación.
Toben, ex profesor, fue encarcelado en Alemania en 1999 durante siete años, bajo cargos de incitar al odio a través folletos.