Por Martín Chávez
El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- El ingreso de ropa oriental al país afectó también a los productores de algodón; de 28 mil hectáreas cultivadas en el presente año, sólo mil 500 fueron de algodonero y aunque se tiene más agua en las presas, los agricultores de La Laguna están obligados a diversificar sus cultivos.
Alejandro Estrada González, gerente de la Asociación de Agricultores de la Región Lagunera, declaró lo expuesto y añadió que se aprecia una mejoría en el aprovechamiento de la tierra, sin embargo no será como los años de bonanza cuando estas cifras eran al revés, muy favorables al algodonero.
Las repercusiones de la invasión de ropa oriental en nuestro país, es fácil de explicar, al haber mercancía barata, aunque sea del extranjero, se deja de comprar el producto primario de la nación y no tiene caso sembrar o aumentar el porcentaje de tierras para esos cultivos.
En estos momentos, los agricultores están a la espera de los informes de las presas, pues existe un planteamiento hecho ya al Secretario de Desarrollo Rural en el Estado, Rodrigo Silva, a fin de que se considere un ciclo de invierno como otra alternativa para reactivar la economía en el medio rural, agregó el representante de agricultores.
Mencionó entre las propuestas de diversificación de cultivos el trigo y otros granos que por falta de agua no se podían contemplar estas opciones, sin embargo reconoció que estas nuevas ideas se podrán cristalizar para el siguiente año, hoy quedarán sólo como propuestas.
Tiempo de reflexión
Por otra parte, Estrada González lamentó las desventajas en las que se encuentran dentro del Tratado de Libre Comercio (TLC), convenio que a México no le ha dado los resultados que se esperaban, pues se compite con países del primer mundo.
Indicó que algo lógico y primordial en cualquier nación es la sobreprotección que se le debe brindar a los productores de alimentos, pues es realmente un sacrificio el que hace un agricultor que trabaja desde que sale el sol y hasta que se mete, como en el cultivo del maíz que dura 120 días y que con cualquier cambio climatológico se pone en riesgo.
En otros países, al productor primero lo sobreprotegen duplicándole la ganancia que tiene en su producción, pero aquí lamentablemente no se tiene ese respaldo.
Las nuevas expectativas que se esperan ahora teniendo como base mayor captación de agua en las presas, es la diversificación de cultivos y un mejor uso del vital líquido, con la utilización de equipos más sofisticados y mayor asesoría a los productores, reconoció.