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MÉXICO, DF.- Los gustos a la hora de sentarse a comer son muchos, a unos les agrada la carne y otros son vegetarianos, hay quienes no soportan un sabor fuerte y aquellos que desean sentir el picante o lo fresco en el paladar. Lo cierto es que elegir una dieta sabrosa y nutritiva no siempre resulta fácil, pero hay opciones, muchas de ellas ricas en verdad.
Mucho se habla de la dieta del Mediterráneo u otras, pero existen combinaciones que resultan una sorpresa para la salud y el gusto. Por ejemplo, hay un modelo llamado de rueda, según el cual comer entre cinco y nueve piezas de fruta y verdura fresca todos los días ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer. Pero al elegir, hay que pensar en distintas frutas y verduras, así como asegurarse de ingerir hojas verdes como las de la col, lechuga y brócoli.
Hay que probar de todo, y se deben preferir algunos alimentos de este grupo de las carnes cada día, pero sin abusar. Es bueno comer pescado al menos dos veces por semana. Y nunca olvidar que las nueces son especialmente buenas como fuente de proteínas y energía.
Un buen plato incluye alimentos con azúcar y ricos en grasas, como los quesos de contenido graso medio y alto. La mayoría son buenos en pequeñas cantidades. Hay que tener cuidado con la mantequilla, la nata, las papas fritas y el chocolate. Y se deben incluir alimentos como leche semidescremada y desnatada, yogures, queso fresco, requesón. No hay que dejar pasar por alto que los productos enteros deben tomarse con moderación.
Un buen apoyo a la digestión es ingerir comidas con féculas, es decir: pan, pasta, papas frescas y cereales. Este grupo proporcionará fibra, vitaminas y minerales.
Se deben evitar las bebidas de lata con cafeína y azúcar, porque reducen la absorción de nutrientes. Y no olvidar que los alimentos preparados tienen un contenido nutricional inferior y no te suelen proporcionar todos los micronutrientes esenciales, enzimas y otros elementos que se encuentran en los alimentos naturales y que son necesarios.
Los expertos en nutrición dicen que los alimentos frescos son siempre mejores. Así que hay que procurar no consumir en la medida de lo posible comidas rápidas y cosas de esas.
También están de acuerdo en que el agua no es nutritiva, pero es una parte muy importante de la ingestión diaria. Actúa como disolvente para los nutrientes, oxígeno, hormonas y anticuerpos.
Ayuda a eliminar los desechos del cuerpo en forma de orina.
Ayuda a mantener la piel hidratada y fresca, así como lubrica las articulaciones. Si estás deshidratada, eres mucho más vulnerable a sufrir otros problemas de salud.
Tomar entre seis y ocho vasos de agua al día sería lo ideal, y en cuanto a líquidos se refiere hay que saber que el color de la orina es una buena guía para saber si se toma el agua suficiente.
Debe ser siempre de color amarillo pálido. Si es de color naranja oscuro, necesitas beber más agua.