SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Se conocieron hace algunos años, durante un evento en el norte del país, pero Alonso Echánove y Carmen Campuzano jamás imaginaron que tiempo después compartirían la dicha de tener la misma frase en la mente, que día a día los mantiene optimistas: "¡Viva la vida!".
Ninguno ha estado exento de tragedias, que han girado su vida 180 grados, pero en este Domingo de Resurrección ellos simplemente agradecen a Dios el milagro de tener una nueva oportunidad.
Él, un actor admirado por los gremios cinematográfico y televisivo, elogiado por la crítica nacional, quien derrumbó su sueño por la adicción a la cocaína y por los resultados de seis infartos cerebrales, que le mermaron su capacidad psicomotriz.
Ella, madre de dos hijas y con la promesa de convertirse en una de las mejores modelos en el medio, inició en el año 2000 una batalla contra una bacteria que fue desfigurando su rostro.
Dos años después, Carmen Campuzano sufrió un accidente que la mantuvo al borde de la muerte.
Sin embargo, Alonso y Carmen coincidieron en describirse como el "Ave Fénix", renaciendo de entre las cenizas, para cumplir una misión "grande en la vida", más allá de sus actividades.
"Aprendí a vivir al día".
Es 1986 se realiza la vigésima entrega del Ariel en el Palacio de Bellas Artes. En esa oportunidad, un histrión de teatro y cine compite por la estatuilla a Mejor Actor con Alfredo Sevilla y Claudio Brook, quien al final se lleva el premio.
El camino hacia el reconocimiento comenzaba a sembrarse. Tres años más tarde, Alonso Echánove recibe su primer Ariel por la cinta de Arturo Ripstein, Mentiras Piadosas (1987).
A 14 años de esto, el artista recuerda esas glorias y confiesa que sigue riendo con sus actuaciones en filmes como Ya la Hicimos y La Vida Conyugal, pero también sabe que el ayer se fue, por lo que diario al mirarse en el espejo se pregunta "¿qué te hiciste Alonso?”.
"Hace cinco años comencé a vivir, a quererme y amar conscientemente a mi hija y mi esposa. Hace cinco años vi la vida y gracias a Dios estoy contándolo. Aprendí a vivir al día, a disfrutar el hoy, que es lo más importante.
Antes no amaba a nadie; sólo quería mota, coca y alcohol. No sé por qué estoy vivo, porque me dieron seis infartos cerebrales", relata Echánove, mientras su esposa, Marisela, va por un vaso de refresco frío para su marido.
Sonriente, bromista y con la satisfacción de haber filmado una cinta la semana pasada, el artista mira al cielo y comenta que la fe en Dios, el apoyo de su familia y su amor por la actuación, han sido fundamentales en su rehabilitación y aunque hace diez años él deseaba morir, hoy "quiero vivir".
Luego de dar un sorbo a su bebida y encender un cigarrillo, el histrión, de 49 años, habla de otra de sus pasiones: ser maestro de un taller de actuación en la Universidad local.
"Me gusta ver a mis alumnos, ir a clases diario. Mi misión es hacer algo por los demás (...) Tengo un gran sentido del humor, me causan gracia las cosas que antes no me la hacían. He cambiado mucho y sé que ahora soy un ejemplo de vida".
Modelo... por orgullo
La enfermedad y las secuelas de un accidente la han tenido al borde de la muerte; sin embargo, Carmen Campuzano confiesa que un "poder divino", aunado a su fe en Dios y su amor por sus dos hijas, le han ayudado a superar la tragedia y hoy aspira a ser una de las mejores modelos.
Entrevistada en el hospital de cancerología, donde recibe tratamiento en la llamada Cámara Hiperbárica, Campuzano, optimista y agradecida con Dios, recuerda cómo también ha tenido momentos de debilidad y ha llegado a pensar que "no la libraba".
"Siento que fui y regresé de la muerte. Estuve en un paraíso y ahí vi a mi madre (qepd), y me dijo: "¿y tú, qué haces aquí? Regrésate". Yo le contestaba que no podía, porque me encontraba muy lastimada...
Esos días que estuve en coma, creo que Dios me dio la fortaleza para vivir, porque eran muchos agravantes los que tenía para morir. Estoy segura que mi madre intercedió por mí, porque ella me amaba muchísimo. Sabe que tengo dos hijas y sin duda por eso también lo hizo", relata.
Modelo exclusiva de firmas como Hugo Boss y Óscar de la Renta, ganadora en 1993 del título Super Model of the World y única mexicana en aparecer tres ocasiones en la revista Vogue, Carmen se ha planteado ahora un nuevo reto: su regreso a las pasarelas.
"Siento que la cirugía de la nariz (que se realizó hace varias semanas) es la que más ilusión me ha dado, porque esto hará que yo vuelva a ser la Carmen de antes, la que se conocía por su presencia y armonía. Esto me dará la oportunidad de volver a trabajar como Dios manda, para darles a mis hijas lo que se merecen.
Regresar a lo mío me hace inmensamente feliz, y eso es un paso para reencontrarme. Tengo la fortaleza, juventud y ganas para salir adelante, pero sobre todo cuento ahora con la salud que Dios me ha devuelto", afirma mientras come unas galletas en forma de oreja.
De hecho, hoy, cada vez que se ve en el espejo, Carmen confiesa que se repite a sí misma: "hay que ver la vida siempre hacia delante”.
Ellos no “la libraron”
Sin duda muchos famosos han estado muy cerca de la muerte y han logrado salir vivos, pero hay otros que no han corrido con la misma suerte, como por ejemplo:
Pedro Infante
John Lennon
Lady Diana
Lisa “Left Eye” Lopes
Celebran la Resurrección
Si bien muchas personalidades del espectáculo aprovechan la Semana Santa para salir de vacaciones, otras prefieren quedarse en el sitio donde viven para atender los deberes de la religión que profesan. Sean católicos o cristianos, artistas como Yuri, Evangelina Elizondo, Fermín IV y María Victoria, entre otros, coinciden en que son tiempos para estar con la familia, meditar y recordar a Jesús.
-Para cristianos como Yuri, Fermín IV y Norma Herrera estos días son muy especiales porque recuerdan la muerte y resurrección de Jesucristo, y celebran que vino a la Tierra a salvar a los hombres.
-El intérprete de hip hop Fermín IV aseguró que en su comunidad recuerdan lo que vivió Jesús en la cruz todo el tiempo, no sólo en Semana Santa.
-Evangelina Elizondo es una de las veteranas actrices que le gusta cumplir con los deberes que marca su religión católica, aunque aseguró que a Dios siempre lo lleva en su corazón, no sólo en estas fechas.
-A Jacqueline Arroyo también le gusta cumplir con las actividades que marca su religión en esta temporada.
-María Victoria evita salir y prefiere quedarse en la Ciudad de México y asistir a la iglesia.
-Por su parte, y en contraste con los personajes de villana que suele interpretar, María Rubio es una persona muy religiosa.
-Laura Flores se declara una mujer católica que asiste a misa cada domingo; sin embargo, reconoció que no participa de lleno en las actividades de Semana Santa.
FUENTE: Agencias