POR: RAFAEL IBARRA CAMACHO
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Son insuficientes las acciones de remediación que implementó la Comisión Nacional del Agua (CNA) y el Ayuntamiento de Gómez Palacio en la laguna de aguas residuales que se formó desde hace varios años con las descargas que los industriales gomezpalatinos hacen en el lecho seco del río Nazas a la altura del ejido las Huertas.
El pasado 20 de septiembre tuvo lugar la campaña mundial, A limpiar el mundo, la Dirección del Medio Ambiente organizó las acciones para limpiar el lecho seco del río Nazas desde el Puente Negro hasta el Libramiento Periférico.
Dentro de estas mismas acciones el director del Medio Ambiente, Rodolfo Walss Aurioles, le solicitó a la CNA que implementara alguna medida de remediación en la laguna de aguas residuales para evitar los malos olores, esto para atender las quejas de la ciudadanía que día a día sigue llegando a dicha dirección.
Ese mismo día Walss Aurioles informó sobre los resultados de esta gestión, “me dijeron en la CNA que habían depositado tres toneladas de cal en la laguna de aguas negras para disminuir los malos olores, personalmente no lo he confirmado, pero de cualquier forma esto no remedia el problema y el Municipio de Gómez Palacio tiene que acelerar la construcción de la planta tratadora del parque industrial para que dejen de depositar el agua y además se tienen que implementar muchas acciones para remediar el daño causado al medio ambiente”.
El día de ayer, El Siglo de Torreón realizó un recorrido para constatar si en realidad se depositaron las tres toneladas de cal en la laguna de aguas residuales. Primero se recorrió el tubo donde se descargan las aguas negras, en los costados del “arroyo” que se formó con el paso de esta agua, se observaron varias líneas de cal, aunque insuficientes, pues la mayoría del terreno no estaba encalado.
Al llegar a la laguna se observó que al igual que en el “arroyo”, en algunos espacios se colocó cal, pero evidentemente la medida resultó insuficiente, pues la mayor parte de la laguna no está encalada y los fétidos olores siguen emanando igual de fuertes que en ocasiones anteriores.
También se detectó que en las cercanías de la laguna estaban tirados tres o cuatro bultos de cal semi-vacíos, el día de ayer se intentó investigar qué otras acciones de remediación se tienen contempladas para disminuir el daño ecológico, sin embargo, en la CNA el personal de guardia dijo que no había gente autorizada para dar a conocer este tipo de información.
Antecedentes
El pasado 11 de septiembre El Siglo de Torreón publicó un reportaje en la sección La Laguna donde se abordó este problema de la contaminación que está afectando los mantos freáticos.
En esa ocasión el coordinador de la asociación, En Defensa del Ambiente A.C., Rodrigo Martínez Rangel, denunció que la Norma Oficial Mexicana NOM-001-ECOL-1996 no se está respetando desde hace muchos años al realizar estas descargas al río.
El ecologista y el director del Medio Ambiente del Municipio de Torreón, Rodolfo Walss Aurioles, señalaron que los industriales y el Ayuntamiento gomezpalatino están incurriendo en un delito federal de acuerdo a lo estipulado en varios artículos del Código Penal Federal y de la Ley de Aguas Nacionales.
Como se informó en dicha publicación, desde hace más de diez años los industriales y las autoridades gomezpalatinas empezaron a depositar las aguas residuales en el lecho seco del río Nazas a la altura del ejido Las Huertas, a pesar de que esto provocó la reacción de algunos sectores de la sociedad que se quejaron e inconformaron por estas descargas.
Las autoridades competentes (Comisión Nacional del Agua y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) para resolver este problema se mantuvieron pasivas y no intervinieron argumentado que el Ayuntamiento de Gómez Palacio dispone de un plazo de dos años para construir una planta tratadora y captar las aguas residuales que se generan en la zona industrial.
Hasta el momento dicha obra no ha iniciado y ninguna autoridad ha informado cuáles serán las medidas de remediación para disminuir el daño ecológico que se produce con estas descargas que tienen altas concentraciones de químicos que son cancerígenos, según se descubrió en algunos estudios que practicó el Ayuntamiento de Torreón y algunas asociaciones ecologistas.