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La Haya, Holanda.- El presidente Vicente Fox dijo ayer que la legitimidad lograda con la alternancia democrática en México ha permitido escuchar su voz con más atención en todos los foros, “sin que se le acuse de predicar afuera lo que no cumple dentro”.
En sesión solemne de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, el Presidente mexicano destacó que, en este contexto, “mi país tiene un mayor compromiso para impulsar un sistema internacional basado en normas de observancia universal”.
Indicó que México está desempeñando un papel activo en la definición del nuevo orden mundial, al aprovechar su posición como país puente entre cultura, entre regiones, así como su gran tradición en política exterior.
Ante los 15 integrantes de la Corte, reunidos en el Palacio de la Paz, comentó que nuestra experiencia histórica nos ha convencido de que, por encima de las diferencias, el derecho y la justicia, son valores universales.
Acompañado de su esposa, Marta Sahagún, e integrantes de su comitiva, destacó que México cree en la inmensa fuerza del derecho, “lo hizo ayer, lo hace hoy lo hará mañana y siempre”.
“México cree en la fuerza del derecho, no en el derecho de la fuerza. Por ello, confía en que no obstante la creciente complejidad, los Estados siempre guíen su actuación mediante la celebración y cumplimiento de normas contenidas en tratados y convenciones”, dijo.
Sostuvo que la actuación de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, ha reforzado la vigencia e importancia del derecho en las relaciones entre Estados, y su aportación al mantenimiento de la paz es incalculable.
Puntualizó que la labor de este órgano internacional, así como la del resto de los actores internacionales “es ahora mucho más compleja”.
El presidente de La Haya, G. Guillaume, anotó que Fox representa a un pueblo “que ha jugado, sigue jugando y lo hará en el futuro, un papel destacado en la edificación de una sociedad internacional fundada en el respeto mutuo, la voluntad de paz y la justicia”.
“Ese modelo que ha adquirido prácticamente la envergadura de una escuela, no puede sino despertar la admiración”, expresó el presidente de la Corte en un breve discurso.
El magistrado recordó a los jueces mexicanos como Isidro Fabela, Roberto Córdova y Luis Padilla Nervo, entre otros, que formaron parte de este órgano.
En su intervención, Fox recordó que han transcurrido varias décadas desde que un jefe de Estado mexicano visitó por primera vez esta alta instancia “y me siento particularmente honrado de poder transmitirles el reconocimiento del pueblo y el gobierno de México”.
“El pueblo mexicano cree y creerá siempre en la inmensa fuerza del derecho”, enfatizó el mandatario mexicano, al recordar al estadista mexicano Benito Juárez, con su lema, “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Expresó que conforme pasa el tiempo, la importancia de la Corte Internacional es cada vez mayor, pues sin duda el mundo globalizado de ahora ha significado un aumento de las posibilidades de diferencias y conflictos.
De ahí, anotó el mandatario mexicano, la necesidad creciente de que los Estados cuenten con medios jurídicos imparciales para reivindicar sus derechos.
Señaló que en razón de su importante labor, México ha pugnado en diversos foros internacionales a favor de incrementar el monto de los recursos asignados a esta Corte Internacional, de manera que continúe cumpliendo su mandato con eficiencia.
El presidente Fox dijo que México apoyó y seguirá apoyando la idea de que se otorgue al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la posibilidad de solicitar opiniones consultivas de la Corte.
Añadió que la confianza de la comunidad internacional en las instituciones judiciales es alentadora, pero al mismo tiempo, genera retos.
Recordó que el establecimiento del Tribunal Internacional del Derecho del Mar dota a los Estados de un mecanismo adicional para solucionar las diferencias que se susciten en las esferas marina y oceánica.
La creación de la Corte Penal Internacional marca un hito en la historia, al poner de manifiesto la responsabilidad individual y el rechazo absoluto a la impunidad por la comisión de crímenes de genocidio, de lesa humanidad, de agresión y de guerra.
NTX