Hasta hace algunas décadas se pensó que el estar llenito y sonrosado era porque se estaba saludable, hoy en día nos damos cuenta que es todo lo contrario. Y que el comer de más no sólo acumula peso, sino disminuye días de vida y además no deja el disfrutar plenamente nuestro existir.
La obesidad se considera cuando el peso corporal supera un veinte por ciento al peso normal, y cuando sobrepasa un treinta o cuarenta por ciento al peso adecuado puede provocar enfermedades como son la diabetes, hipertensión, cardiopatía coronaria y otras.
La obesidad es casi siempre pura, o sea que es producto de exceso nutritivo, por ello se debe prevenir, o en su momento combatir.
Un libro antiquísimo que es canon de la medicina y farmacología tradicional china y se le conoce con el nombre de Huangdi Neijing nos dice que “el hombre debe vivir más de cien años para dejar el mundo” o sea, que la perspectiva de la vida natural debe ser y estar alrededor de los cien años.
Recordemos que hasta hace unos años el promedio de vida de los seres humanos en nuestra cultura era de cuarenta años, luego de cincuenta y ahora nos consideramos afortunados porque esta escala ha estado en aumento; el sistema de vida de todos y cada uno de nosotros deberá ser disciplinado, de no serlo sufriremos los días que nos resten de vida y pasará lo mismo con nuestros seres queridos.
Afortunadamente, a últimas fechas hemos vuelto los ojos a las alternativas orientales buscando una esperanza de vida.
El resultar el sueño, estrés extremo, sistemas de alimentación y todo aquello que nos invade en la vida moderna será necesario a partir de ya. De continuar con nuestro “sistema” de vivir, perderemos todo lo que pudimos disfrutar y le desdeñamos, por ello simplemente partiremos antes de ser necesario por naturaleza.
El Neijing dice en alguna parte “cuanto menos se come, tanta mayor alegría se trae y es más beneficioso para la salud; cuanto más se come, más melancolía se origina y más se acorta la vida”.
Podemos obtener lo que perseguimos con insistencia, y ese deseo que tenemos de alargar nuestra existencia, a veces lo queremos sin ofrecer nada a cambio.
Las alternativas orientales nos dan no sólo margen de disfrutar nuestra existencia, sino de hacerla más hermosa a quienes nos rodean, el sobrepeso que admitimos más del ochenta por ciento de la población mundial, se combate en forma eficaz con ejercicios suaves acompasados por una respiración que nos lleva al descanso, una alimentación básica y masoterapia de reflejo corporal y acurraspado.
Justo cuando reaccionamos tenemos un resultado en el que se perdió peso, entre siete y ocho y kilos y una o dos tallas en cinco días en los que no tuvo que sacrificar nada, ni tan siquiera la alimentación porque aprovechamos la reserva que se guardó en nuestro cuerpo durante mucho tiempo a manera de grasa, si terminan esos cinco días y nuestra salud se ve claramente mejorada.
A partir del lunes 24 y terminando el viernes 28 del mes corriente, con horario de 20:00 horas en adelante, el Instituto de Alternativas Orientales A.C. dará un curso teórico-práctico sobre el tema; el lugar será en las instalaciones del mismo, ubicadas en Jiménez 228 norte de Torreón.
Por esta ocasión, se hace la invitación a personas que necesiten combatir la obesidad al tener que bajar de peso por una intervención quirúrgica a corto plazo y que no cuenten con recursos para pagar tratamientos en clínicas dedicadas al control de peso, para que disfruten sin costo de las maravillas de la medicina tradicional china.
Todos los informes se darán a quien lo solicite en los teléfonos 712-89-94 y 716-36-95.
Información proporcionada por Juan Manuel García Covarrubias, presidente del Instituto de Alternativas Orientales de Torreón.