NOTIMEX
MÉXICO, D.F.- El uruguayo Álvaro González, delantero de Pumas de la UNAM, reconoció la falla que cometió en el partido contra el Querétaro, que le ha costado soportar las burlas de sus compañeros, pero dijo que ya quiere dejarla atrás.
De buen humor, el charrúa abandonó la práctica del equipo ayer en Ciudad Universitaria y al ser cuestionado por los representantes de los medios de información, dijo que son cosas del futbol, que ya lo dejó atrás y no desea recordarlo.
Sin embargo, accedió a explicar la forma en que falló una oportunidad que habría dado a Pumas su primer triunfo en el Campeonato Clausura 2003: "Hice una jugada bastante buena, pero en el video me doy cuenta que le pego al balón con la espinilla y salió al lugar imposible, son cosas del futbol".
Reconoció que era más fácil meterla, "pero ya lo dejé atrás y no quiero recordarlo, además, no son cosas que sólo me suceden a mí, sino a muchos jugadores. Ahora me tocó a mí, pero hay que trabajar para mejorar y concretar las que vengan".
Sin dejar de sonreír de manera nerviosa, el charrúa agregó que se siente molesto consigo mismo, ya que falló en los momentos en que su escuadra necesita la victoria de manera urgente, "y si lo hubiera metido, seguro ganamos nuestros primeros tres puntos".
Sólo espera que esta falla no le pese a Pumas al final del torneo, además de que lo más preocupante es que continúa la falta de gol en el equipo.
Finalmente, dijo que en determinado momento le da un poco de risa esa falla, pero que está tranquilo, pues hay que estar dentro de la cancha para saber lo que es tener un "oso" de ese tamaño, y aclaró que tampoco fue su intención errar el disparo.
González, en esa jugada, sacó al portero Erubey Cabuto en llegada por derecha, hizo un quiebre a dos defensas que se barrieron para evitar la anotación y al quedar solo ante el marco puso el balón en poste derecho a tres metros de la línea de gol.