EFE
LA HABANA, CUBA.- El percusionista cubano Amadito Valdés, nominado a un Premio Grammy e integrante de Buena Vista Social Club, aseguró ayer que el grupo abrió el camino mundial a la música de la isla.
Valdés, que toca el timbal, está nominado al gramófono dorado, que se entregará en febrero en la categoría de Mejor Álbum Tropical Latino por Bajando Gervasio, que salió a finales de 2002 en Japón, España, Portugal, Puerto Rico y Estados Unidos.
"Buena Vista no es un ?boom?, sino que es una pauta que se sigue, pues un ?boom? desaparece y no vende tantos millones de discos", dijo Valdés sobre el proyecto del músico estadounidense Ry Cooder, que reunió a viejas glorias de la música cubana como Ibrahim Ferrer, Francisco Repilado (Compay Segundo) y Omara Portuondo.
Amadito Valdés dijo sentirse "muy contento" con su nominación al Grammy que, señaló, "es la culminación de un trabajo de 40 años".
El disco es un recorrido por los géneros más importantes de la música cubana, con la participación de más de 60 maestros de la isla, explicó Valdés a la prensa.
"Es un homenaje que me han rendido mis amigos y un homenaje que yo le rindo a la amistad de 40 años de muchos de mis amigos más cercanos", declaró.
Bajando Gervasio es una "propuesta tradicional, pero desde el punto de vista del timbre reviste una importancia digna de tener en cuenta por su nivel de novedad".
"Son diez temas, con diez propuestas de timbre distintas que hacen que el disco se convierta en diez historias diferentes que, según los críticos, lo hace muy agradable", sentenció.
Valdés se confesó un gran admirador del puertorriqueño Tito Puente, el "Rey del timbal", que llevó este instrumento, originalmente cubano, a los grandes escenarios de todo el mundo.
"Los cubanos -añadió- debemos a Puente el hecho de que este instrumento figure en otros géneros que distan de nuestra música, como el rock, el latin jazz y el pop, y sólo Dios sabe quien va a ocupar su lugar", concluyó Valdés.