El País
Pekín, China.- Tras haber mantenido un discreto silencio durante la guerra de Estados Unidos contra Iraq, Corea del Norte ha vuelto a incrementar en las últimas semanas su retórica bélica frente a Washington. Ayer aseguró que quiere desarrollar armamento nuclear para reducir las fuerzas convencionales y poder destinar de este modo parte del presupuesto militar a revitalizar su maltrecha economía.
“Si Estados Unidos continúa amenazando a la República Democrática Popular de Corea, no nos quedará otro remedio que desarrollar un dispositivo disuasorio nuclear”, dijo la agencia norcoreana KCNA. “No queremos chantajear a nadie sino reducir las armas convencionales y transferir parte de los recursos humanos y financieros al desarrollo económico y la mejora de las condiciones de vida de la gente”.
La economía del Norte atraviesa grandes dificultades pese a las reformas emprendidas el año pasado. Hasta el punto que, según algunos expertos, se encuentra al borde del derrumbe. Buena parte de sus 22 millones de habitantes se alimenta gracias a las ayudas internacionales y la falta de combustible y piezas de recambio ha paralizado muchas industrias.
La afirmación del régimen de Kim Jong II representa un nuevo paso, ya que hasta ahora no había señalado en público tan claramente su deseo de producir armas atómicas y tampoco había ligado este plan a su situación económica.
Pyongyang ha repetido en numerosas ocasiones que está dispuesto a abandonar el programa nuclear –que, hasta ahora, según dice, sólo está destinado a la generación de energía- si Estados Unidos le proporciona garantías de seguridad y apoyo económico.