POR MARTÍN CHÁVEZ CHÁVEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Edgar Hernández, vecino del fraccionamiento Villas La Merced Obispado, esperaba que después de cinco años de gestión por fin el Infonavit le arreglara su casa cuarteada a los pocos días de haberla recibido pero no fue así, lejos de atender la queja, la dependencia federal le envió un escrito donde le advertía que él y su familia serían desalojados.
Edgar, quien tiene su domicilio en calle De La Carreta, es uno de los más de cien trabajadores que recibieron una vivienda en el mencionado fraccionamiento al oriente de la ciudad y donde la mayoría de las casas exhiben serias deficiencias debido a la pésima calidad de construcción y material de ínfima categoría utilizado en la creación del módulo habitacional.
“Las casas nos las entregaron en 1998 y fueron construidas por la empresa “Desarrollo Inmobiliaria Integral del Noreste S.A. (Dinsa)”, pero a los dos meses de haberlas recibido se detectaron serias deficiencias, vicios ocultos como los techos tan débiles que no soportan la colocación de abanicos de techo, porque tienen casetones y otros pedazos de nieve seca, grietas en paredes que permiten ver el patio del vecino y hundimientos”.
Después de dos años de protesta y petición al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) por parte de 152 vecinos, aunque sólo se organizaron 72, éstos decidieron tramitar la suspensión del descuento por sus casas, hasta que les repararan las fallas detectadas.
Hernández Luna recuerda que parte de las acciones de protesta fue la toma en múltiples ocasiones, de las oficinas del Infonavit, hasta que en una ocasión les advirtieron que a la próxima serían llevados a la cárcel y fueron retirados.
Pidieron el respaldo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Procuraduría General de la República (PGR), así como de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), pero ninguna de estas dependencias tenía facultades para atender el problema. En el Infonavit, sencillamente no les hacían caso, expresó.
Este vecino, quien funge como vocal de la asociación del fraccionamiento, mencionó que entre algunas de las viviendas más afectadas, destacan las ubicadas en las calles De La Carreta, Del Carbón, Del Ciclón y Del Yute, donde hay viviendas que se están cayendo.
Cinco años de impunidad
Al inicio del presente año, el Infonavit envió a un grupo de personas, arquitectos de Planeación y Dirección de Obras del Organismo en México, para que se tomaran muestras de suelo, abriendo algunos pozos en la carretera, pero al terminar se fue dejando el montón de escombro y nada ha pasado.
El Obispado se encuentra entre los cinco fraccionamientos peor construidos por el Infonavit en todo México y a pesar de ello, el caso sigue impune; los más de 100 vecinos que recibieron su vivienda en el citado sector no han alcanzado la tan anhelada vida digna que promueve el organismo.
Edgar reconoce que están desprotegidos porque la autoridad tal parece que ayuda al más poderoso y ahora tendrá que seguir pagando una vivienda demasiado cara y con muchas deficiencias.
La carta
“El Infonavit y el despacho Muñoz y Asociados, tratando de que usted conserve su casa, que representa un patrimonio para su familia y considerando las dificultades que ha tenido para pagar el crédito que le otorgamos, le ofrece la oportunidad de poder reestructurarlo con un descuento importante, pagos mensuales al alcance de su economía, olvídese de los pagos atrasados, intereses moratorios y gastos de cobranza”.
Al final del documento, advierte: “Lo esperamos, recuerde que es la última oportunidad, no la deje pasar, conserve su patrimonio, evítese procedimientos legales y la pena a su familia de tener que desalojarlos”.
FUENTE: Infonavit