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MÉXICO, DF.- Más de 50 mil personas asistieron ayer al Estadio Azteca para observar el entrenamiento público y presentación del equipo América con sus nuevas contrataciones de cara al Campeonato Apertura 2003 del futbol mexicano.
Pese a que este miércoles se festejó el “Día del Aficionado”, la entrada tuvo un costo de cinco pesos y el colmo fue que estos boletos también estuvieron en la reventa a un precio de 30 pesos.
La práctica en sí resultó un día normal para un partido de campeonato, pues además de la reventa hubo dispositivo de seguridad de la delegación Tlalpan, congestionamiento de automóviles en los alrededores del inmueble, principalmente sobre la calzada de Tlalpan.
Desde muy temprano se pudieron ver a los vendedores de banderas, camisetas, gorras y demás recuerdos de las Águilas, así como los puestos de tacos y comida que se ofrecen generalmente cuando hay un partido de futbol. Aproximadamente a las ocho de la mañana se abrieron las puertas del coloso del Santa Ursula, en donde desafortunadamente para los cubeteros (vendedores de bebidas) no fue un día bueno para el expendio de cerveza, pero sí para refrescos que tuvieron un costo de 15 pesos .
La directiva americanista anunció para las 09:00 horas una conferencia de prensa con el técnico Leo Beenhakker, pero éste no se presentó y en su lugar estuvo Javier Pérez Teuffer, presidente de las Águilas, quien recordó el relanzamiento de la tarjeta “Socio Águila”.
Después de una larga espera que vivieron los aficionados se hizo la presentación uno por uno de los integrantes del equipo que portó el nuevo uniforme, siendo los más coreados Cuauhtémoc Blanco y el uruguayo Sebastián Abreu.
Posteriormente los jugadores realizaron una serie de ejercicios, así como jugadas de tiro a gol, y cada vez que el esférico entraba a la portería, tanto en la sur como en la norte, los aficionados festejaron y gritaron la anotación como si se tratara de un partido oficial.
Incluso abuchearon a los jugadores que no culminaron la jugada con un gol, o que realizaron mal un centro, siempre bajo el canto del clásico “oe, oe, oe”.
El partido interescuadras entre titulares y suplentes terminó en un empate a un gol, anotó por los primeros Blanco e igualó Christian Patiño.
De esta forma Leo Beenhakker dio un adelanto de los posibles integrantes del once titular, entre los que aparecen el recién llegado Christian Ramírez en la central de las Águilas.
En el mediocampo como armador colocó a Álvaro Ortiz, en la delantera por el lado izquierdo colocó a Jesús Mendoza, por derecha a Blanco, y como centro delantero el goleador “Loco” Abreu.
Al término de la práctica los aficionados desalojaron las gradas y miles de ellos se ubicaron en el túnel ocho, por donde intentó salir Duilio Davino, quien se recupera de una operación de la rodilla derecha, pero una multitud se le abalanzó y tuvo que regresar para evitar ser “aplastado”.
Los miles de seguidores se mantuvieron ahí y corearon los nombres de Blanco, Abreu y de otros integrantes del equipo sin lograr que aparecieran para seguirlos vitoreando de cerca.