Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Amigo Sembrador

Fresca y apacible; cielo estrellado, con Luna en cuarto creciente, así fue la noche que celebramos en Mi Ranchito la dicha de tener presentes a nuestras esposas en la fecha que por tradición se dedica a las madres.

Ése Mi Ranchito, situado a dos kilómetros adelante del paraje de recreo Raymundo, es un lugar acondicionado con verdadero primor para disfrutar a plenitud la estancia en él: Tiene lagos de aguas cristalinas en las que se deslizan cisnes de blancos plumajes. Esbeltas palmeras, árboles frondosos y céspedes floridos y en medio de ese esplendor, fueron distribuidas diez mesas a cuyo rededor nos acomodamos cuarenta y cinco matrimonios.

Los anfitriones Jorge Hernández Salcido, Jorge Pérez Rodríguez, Ignacio Pámanes Flores y Antonio Fahur Amador, coopropietario de Mi Ranchito, dispusieron todo de manera perfecta, empezando por la puesta de un autobús especial para el traslado de quienes así lo desearan; una cena espléndida que incluía carne, pollo y pescado, con su correspondiente ensalada y como postre una variedad de rica pastelería, verdadero regalo al paladar. Y como fondo musical la actuación de un cuarteto que nos deleitó con canciones románticas de nuestro tiempo. En conclusión, fue una noche inolvidable.

Hoy, la sesión comida en la que serán bienvenidos dos nuevos socios y el reingreso de uno antiguo, habrá de celebrarse en las instalaciones de la Escuela Técnica Industrial de Torreón, que ha preparado a tantos y tantos técnicos en diversas especialidades para el servicio de las industrias comarcanas.

El presidente de su patronato, nuestro consocio Edelmiro Morales Leal, quiere que sus amigos Sembradores conozcan lo que esa institución es en la actualidad, después de las reformas y modificaciones que se han hecho a sus aulas y talleres, y para el efecto pidió el apoyo de sus coanfitriones Hugo García Sánchez, Ricardo Cisneros Hernández, y Nico Papadópulos Villalobos, para que este evento fuera en las instalaciones de la escuela.

Y al mencionar a la Escuela Técnica Industrial de Torreón, no puedo sustraerme al recuerdo de dos de sus creadores: el padre David Hernández, S.J., y de Eleuterio Ovalle, director que fuera desde su fundación hasta su muerte. Al padre David lo conocí en esa escuela hace muchos años, un día de la entrega a los alumnos de sus títulos profesionales y a Teyo Ovalle tuve el honor de ser su amigo y compañero en el MFC.

Déjame platicarte algo que no tiene relación alguna con el Club Sembradores pero sí con la amistad: El sábado próximo pasado leí en las páginas editoriales de nuestro periódico El Siglo de Torreón, un artículo intitulado “Las muertas y los vivos” de la autoría de Asunción del Río, que me hizo recordar a ella y a su hermana Catalina, que me hacían travesura y media cuando representábamos la obra Un cuarto lleno de rosas en el Teatro Mayrán, así llamado entonces y cambiado su nombre al de Alfonso Garibay Fernández en honor de tan insigne personaje. Rostros de amigos del ayer, presentes gratamente en el recuerdo hoy.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 32389

elsiglo.mx