Llegó otra vez diciembre con su carga de festejos, alegrías y también de nostalgia por los tiempos idos.
Damos gracias al cielo por tener vida y salud: una esposa amante y unos hijos cariñosos; amigos que nos estiman y estimamos.
Es tiempo de expresar con devoción nuestra gratitud a Dios por la vida y por tener una actividad provechosa que nos da el pan de cada día. Tiempo de elevar nuestras plegarias para pedir por la salud y por el bienestar, de esa buena gente que de alguna forma hizo posible, el que arribemos con buen viento al puerto en un año más de vida.
La Navidad llena de júbilo los corazones por la llegada del Salvador. Es ocasión propicia para abrir nuestros corazones al prójimo. De elevar nuestros ojos al cielo para expresar nuestra gratitud por los dones recibidos. De hacer sentir nuestro amor a la familia y el aprecio a los amigos.
Siento que en cada día transcurrido se fueron afirmando más nuestro amor y nuestra amistad, pues han sido muchos los sucesos que los han enlazado. Ayer como hoy, fue la costumbre de reunirnos, el gusto de encontrarnos, de poner a flor de piel esos sentimientos del alma; de compartir las inquietudes, de comunicarnos penas y alegrías.
Es obra del tiempo que con su acción bienhechora forjó ese amor y esa amistad. El tiempo que generoso los acendró y ennobleció. Y...
Así ha pasado el tiempo ¿cuánto? No lo sé,
sólo sé que el tiempo transcurre silencioso,
que hila y va hilando cada momento venturoso
que he pasado con amigos ante una taza de café.
Tiempo que me ha visto sufrir, reír y gozar.
Tiempo en que ustedes me brindaron su amistad.
Tiempo de vanidades y también de humildad.
Tiempo de recibir y... tiempo también de dar.
Tiempo que da tiempo de los amigos disfrutar
como un regalo preciado de Dios en su bondad
y con ellos hay tiempo de vivir y de soñar.
Amor, cariño, ternura, aprecio y hermandad.
Todo se me ha dado en el tiempo para sumar,
sumando y acrecentando el don de la amistad.
Amor y amistad. En otorgarlos hallamos placer inmenso. En recibirlos, felicidad.
Que la paz, la salud y sobre todo el amor, reinen en tu hogar.