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MADRID, ESPAÑA.- La cantante Ana Torroja acaba de llegar de México, un país que le encanta y al que piensa volver para descansar en cuanto termine la gira del tercer disco de su carrera en solitario: Frágil.
Ha venido a promocionar un LP que define como "muy melancólico" y en el que incluye un tema a dúo con Saúl Hernández, el vocalista de Jaguares.
A sus 44 años, Ana Torroja asegura en entrevista que no echa de menos a sus compañeros de Mecano: Nacho y José María; reconoce que nunca asimiló el éxito que tuvo el grupo -que llegó a vender 30 millones de discos-, y afirma que ahora se siente más tranquila y más feliz, pese a que vende menos.
"Me he dado cuenta de que lo que realmente quiero es hacer los discos que me gustan, sin pensar en vender o en ganar dinero", añade.
-Cuando acabaste de grabar Frágil dijiste que hacerlo había sido una terapia para ti ¿Por qué?
“Porque fue hecho en un momento frágil para mí, como dice el título. Había pasado una etapa dura en la que había escrito muchas cosas que habían quedado guardadas en un cajón. Pero en esta ocasión me hacían mucho daño y decidí sacarlas y hacer un disco. No suelo hablar de mí misma, porque cuando lo haces puedes ser demasiado vulnerable, pero esta vez era una necesidad.
Ahora es como si me hubiera quitado un peso de encima y tengo una fuerza, una seguridad y una energía muy grande. Ya no me acuerdo de nada de ese momento, sólo cuando escucho el disco. Y ya ni siquiera lo escucho con ese dolor, sino como lo escucharía cualquier persona."
-¿Cuándo lo escribiste?
“Estaba en Francia, donde había grabado un disco en francés.
Me fui tres meses para aprender el idioma pero me quedé un año y fue un poco duro, porque aunque acabé haciendo amigos, no era mi país ni tenía a mi familia ni a mi gente. Además, ocurrieron una serie de cosas de las que no quiero hablar, que me desestabilizaron. Cosas que tuvieron que ver con las relaciones humanas pero no sólo de pareja sino con el resto de la gente.
Allí no me quieren como aquí, es lógico, pero allí me di cuenta de cómo cuando estás arriba la gente te adora pero cuando estás un poquito más abajo ya no te abren los brazos ni te contestan el teléfono. Fueron muchas decepciones”.
-¿Quizá Fragil sea el disco más triste y melancólico que has hecho?
“Sí. En él he sacado todo el dolor que llevo dentro. Y también es el disco en el que más cosas cuento. Pero me gusta, porque si lo escuchas de pasada tiene mucha energía, y sólo si analizas las letras puedes ver el dolor. Hay canciones melancólicas pero también otras de rebeldía y de intentar salir de ahí. Pero sí, hay mucho dolor”.
-¿Qué balance haces de tus discos anteriores?
“El primer disco fue muy bien. Yo creo que la gente lo compró por inercia, porque echaba tanto de menos a Mecano que pensó que ahí iba a encontrarlo. El segundo no funcionó bien allá y reconozco que no era mi sitio. Y este ha empezado muy bien. En España está un pelín aletargado pero en América Latina está yendo muy bien”.
-En estos años y después de dejar Mecano ¿llegaste a pensar que ya no tenías lugar en la música?
“No sólo en la música, llegué a pensar que no tenía un sitio en el mundo. Muchas veces me he sentido desubicada. Cuando estaba con Mecano no me encontraba en ningún sitio, porque era todo tan grande que no lo asimilé. Y cuando se acabó Mecano tampoco me encontraba, llegaba a España y me preguntaba a donde pertenezco y eso se reflejaba en todo.
Había dejado de cultivar amistades porque tenía fobia a salir, a sentirme observada. Con la música también me pasó. Por ejemplo, con este disco me he dado cuenta de que tengo que hacer lo que verdaderamente siento y en este es el que menos concesiones he hecho, casi ninguna. Ahora sí he encontrado mi sitio. No sé si es grande, pequeño, de muchos, de pocos, pero me he dado cuenta de que lo que tengo que hacer es un disco con el que disfrute, que me sienta a gusto”.
-¿Eso sí lo pensabas cuando estabas con Mecano?
“Sí, porque al final es una rueda, una presión que te pones y que te ponen. Al principio fue así, pero luego la competitividad bien entendida entre Nacho y José hacía que cada uno intentara hacer la mejor canción y al final salían discos buenísimos. Ya no te planteabas vender o no vender, porque al escuchar el disco sabías que iba a funcionar.
Cuando todo eso acaba y tienes que buscar otros caminos, te sientes desamparado. Soy muy hormiguita y durante los buenos años me he hecho una economía de la que podría vivir el resto de mi vida sin trabajar, pero soy muy inquieta y me gusta hacer música".
-¿Echas de menos a Mecano?
“No. No echo menos nada e incluso me encuentro mejor, más tranquila. Y a Nacho y a José tampoco los echo de menos sobre el escenario, aunque sí hablo con ellos y los veo de vez en cuando”.
-¿Qué posibilidades hay de que el grupo se vuelva a reunir alguna vez?
“No lo sé. Si algún día lo hacemos sería para hacer algo que verdaderamente merezca la pena, no sé si un disco o una gira, pero hoy por hoy no hay mucha luz. Yo sé que la gente lo echa de menos y a mí me da pena, porque creo que Mecano merecía la pena, pero no sé si nos volveremos a juntar”.
-Volviendo a Fragil ¿cómo van sus ventas en México?
“Se llevan vendidos unos 50 mil, que no es mucho, pero es que si aquí la piratería es terrible, en México afecta mucho más.
Antes vender allí 200 mil discos sin hacer nada era lo normal, ahora vender 50 mil es muy difícil”.
-En Fragil hay una colaboración de Saúl, de Jaguares. ¿Por qué lo elegiste a él?
“Mi ilusión era que la cantara Peter Gabriel porque además soy fan de él. Le mandé una carta y se lo propuse, pero respondió que no. Yo necesitaba una voz de esas que reconoces al instante porque te pone los pelos de punta, te dice muchas cosas al escucharla, y dándole vueltas me acordé de Saúl, a quien ya conocía desde hacía siete años y me encantaba como persona y como artista y con quien tenía muchos puntos en común espiritualmente. Le mandé la canción, le encantó y aceptó”.
-¿Qué puntos en común tienen?
“La filosofía de vida. Él es una persona muy generosa, también cree mucho en lo espiritual, en el destino. Tenemos una conexión difícil de explicar con palabras, él es muy hippie en su manera de vivir, yo también”.
-México es el país en donde más éxito tienes. ¿Entienden ellos mejor tu música?
“Los mexicanos analizan menos, son más naturales, ponen delante los sentimientos. Es decir, el corazón va antes que la cabeza.
Aquí somos demasiado prejuiciosos, nos dejamos influir mucho por lo que escuchamos antes de dar una oportunidad. En México si te quieren de verdad te quieren para toda la vida. Mis dos mejores amigas son mexicanas y las veo una vez al año, pero da igual, cuando nos encontramos es como si no hubiera pasado el tiempo, como si no hubiéramos dejado nada por ahí colgado.
Con el público es la misma sensación. Son muy fieles, te quieren estés arriba o estés abajo, estés más fea o más gorda.
Los mexicanos me gustan porque tienen la pureza de los niños, esa inocencia me encanta. Y México es un país que no dejo de alabar. Cuando acabe la gira tengo ganas de irme allí a descansar”.
De la boda mejor ni hablar
La cantante española Ana Torroja confirmó que se casó hace unos días, como lo han manejado algunos medios españoles. "Es cierto que me he casado, pero no voy a hablar más de mi vida privada, porque no lo he hecho nunca”.
-Comentó que convertirse en madre está dentro de sus planes: "Y por supuesto, sigo con la idea de tener hijos, pero no porque me haya casado, sino porque la he tenido siempre", añadió antes de anunciar que no haría ninguna declaración más.
-Según diversas informaciones, la ex integrante de Mecano contrajo matrimonio el 16 de mayo con Rafael Duque, un joven que no tiene nada que ver con el mundo de la música. Al parecer el enlace, al que asistieron medio centenar de personas, se celebró a bordo de una goleta (embarcación de lujo) frente a la isla de Mallorca y consistió tan sólo en una ceremonia civil, en la que los novios vistieron de forma informal y completamente de blanco.
-A sus 44 años, Ana Torroja ha mantenido su vida privada siempre en secreto. Han sido muchas las veces que distintas revistas del corazón han publicado noticias, como que se había hecho una inseminación artificial, que nunca fueron confirmadas ni desmentidas por la propia artista.
-Sin embargo, en esta ocasión la que fuera vocalista de Mecano por primera vez ha confirmado una noticia, al margen de su vida profesional.
-La cantante señaló que mientras estuvo con los hermanos José y Nacho Cano sentía que su voz servía sólo para cantar y aunque muchas veces tuvo cosas que decir no era tomada en cuenta.
FUENTE: SUN-AEE