SALTILLO, Coah.- No hay nada malo que ocultar en el manejo del fondo del fideicomiso que se creó con recursos de la empresa Peñoles, de Torreón, para la atención de los niños afectados por las emanaciones de plomo, y en cualquier momento se puede hacer público. Inclusive, se podría rendir un informe al Congreso local sobre su administración.
Esto se desprende de las declaraciones que proporcionó a EL SIGLO la contralora del estado y comisaria del fideicomiso, Inés Garza Orta, quien sostuvo que el manejo del fideicomiso se ha apegado para lo que fue creado.
Garza Orta, dijo en el momento de la entrevista, luego de un acto público, que desconocía la cantidad exacta de lo que se ha usado del fondo del fideicomiso, que Peñoles aportó por disposiciones de las autoridades de salud y de ecología.
“Lo que puedo decir del fideicomiso es que hay juntas de Consejo, a las que asistimos con una periodicidad de cada cuatro meses, en las que vemos las presentaciones y avances de lo que se ha estado operando”, expresó la titular de la Contraloría.
Aseguró que en cualquier momento se puede hacer del dominio público, la cantidad exacta de lo que se ha gastado del fondo, y en qué, así como los recursos que están en reserva.
Dijo que no hay ningún inconveniente en que se rinda un informe al Congreso, pese a que los recursos provienen de una empresa privada, y que la función de los diputados es la revisión y aprobación de las cuentas públicas.
Indicó que en el consejo del fideicomiso hay personas con solvencia moral de la sociedad civil de Torreón; que se audita por un despacho privado y que la Contraloría del Estado esta representada por el contador Gabriel Rivas Ureña, uno de sus funcionario