17 mayo 2003
JERUSALEM (AP) .- El primer ministro palestino Mahmoud Abbas aceptó el sábado la renuncia de un alto negociador de la paz que fue excluido de un encuentro con el primer ministro israelí Ariel Sharon.
La reunión entre Abbas y Sharon, que se realizará más tarde el sábado, será la de mayor nivel entre israelíes y palestinos en tres años.
Abbas, conocido también como Abu Mazen, aceptó la renuncia de su ministro a cargo de las negociaciones, Saeb Erekat, durante una reunión de gabinete en la Ciudad de Gaza, dijo Erekat a la AP.
Erekat se negó a explicar por qué renunció, pero resolvió hacerlo después de que Abbas lo marginó del grupo que participará del encuentro del sábado en la noche.
Abbas estará acompañado por el presidente del Parlamento, Ahmed Qureia, y su jefe de seguridad, Mohammed Dahlan. Sharon, por su parte, irá con tres consejeros.
Uno de los temas centrales en el encuentro será el plan de paz respaldado por Estados Unidos, un programa de tres etapas que se focaliza en la culminación de los enfrentamientos y la creación de un estado palestino.
Los palestinos han aceptado el plan, pero Israel ha presentado 15 objeciones. Abbas le pedirá a Sharon que admita el programa de paz.
"En esta reunión estamos buscando una respuesta clara de Israel sobre el plan de paz y no aceptaremos ninguna reserva, no 13, ni siquiera una", dijo el ministro de relaciones exteriores palestino, Nabil Shaath.
Sin embargo, no se espera que Sharon ceda. En cambio, discutirá sus objeciones con el presidente norteamericano George W. Bush, en una reunión que mantendrán la semana próxima en la Casa Blanca.
Radio Israel dijo que Sharon podría ofrecer retirar las tropas del norte de la Franja de Gaza, como un experimento de seguridad. Las fuerzas de seguridad de Palestina podrían tomar el control del área, y se espera que prevengan el lanzamiento de cohetes a las comunidades israelíes de la frontera.
Si la prueba es exitosa, Israel podría retirarse de otros territorios, dijo el informe radial.
Los palestinos demandan que Israel levante una prohibición de viajar que rige para Yasser Arafat, confinado en la ciudad cisjordana de Ramalá desde hace más de un año.
Buscan también que Israel frene las incursiones militares, reduzca la clausura de los accesos y salidas de Cisjordania y la Franja de Gaza, detenga las ejecuciones de supuestos militantes y libere prisioneros.
Israel insiste que los palestinos primero deben detener a los extremistas que han impulsado enfrentamientos armados y ataques en los últimos 31 meses.
Las autoridades israelíes dijeron que focalizarán su atención en temas de seguridad durante el encuentro.
El ministro de Justicia de Israel, Tommy Lapid, mientras tanto, acusó a Arafat de estar trabajando ocultamente en contra de los esfuerzos de paz.
"Arafat está haciendo lo mejor que puede para bombardear el proceso", dijo. "Espero que los esfuerzos (de Arafat) ... fracasen. Esto no depende de nosotros", manifestó.
Israel y Estados Unidos consideran a Abbas como su principal aliado en las negociaciones y están boicoteando a Arafat, a quien lo relacionan con el terrorismo.
La renuncia de Erekat aparenta ser en respuesta a su exclusión del encontró con los israelíes y también a las tensiones entre Abbas y Arafat.
Abbas se negó a hacer comentarios sobre el encuentro de esta noche y sobre la renuncia de su ministro.
El encuentro del sábado estaba programado en la residencia de Sharon en Jerusalén, a las 9:30 p.m. (1830 GMT), después de que termina el Sabbath judío.
Mientras tanto, continuaba la violencia en Cisjordania.
Supuestos extremistas de Hamas dispararon cohetes de fabricación casera contra la sureña ciudad judía de Sderot el sábado. No se informó de heridos.