Por Yolanda Ríos Rodríguez
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Guillermo Anaya Llamas tiene la oportunidad de demostrar que realmente “es el gobierno del cambio”, en la medida que meta en cintura a los transportistas y pese a bloqueos y manifestaciones, los obligue a que utilicen el taxímetro, mediante multas o que los retire de circulación por incumplimiento.
Así lo declaró el presidente del Consejo de Vialidad Municipal, Héctor Aguirre Sarabia, al indicar que no puede haber ciudadanos de primera ni de segunda y el día en que le bloquearon al Alcalde la Presidencia Municipal y sus alrededores, quedó de manifiesto que hay “tibieza” en sus acciones al no aplicarles la Ley, mientras que a ciudadanos ordinarios, “apenas se pasan una rayita amarilla y ya tienen atrás al agente de tránsito con infracción en mano”.
Según dijo, durante el gran bloqueo realizado la semana pasada por las organizaciones de taxistas que se oponen al uso del taxímetro, se recibieron varias quejas de ciudadanos por el caos vial que causaron estas personas y no consideraron justo que las autoridades municipales sean tan tolerantes en lo que representa un delito flagrante.
Si desde el pasado 18 de julio se vencieron los tiempos para el uso del taxímetro, entonces no debe haber más plazos ni tiempos extras, pues para eso se les avisó con tiempo y se sabe que siempre estuvieron conscientes del precio y las fechas calendarizadas para que se presentaran a cubrir el requisito.
“Sencillamente no se vale que un día antes de que venza el plazo, realicen una gran manifestación y bloqueen calles para medir fuerzas con la autoridad a cambio de que los dejen seguir en el desorden.
Dijo que el Consejo de Vialidad ya analizó con detenimiento el asunto de la operación del servicio de taxis con aparatos controladores y lo consideraron de gran beneficio para los usuarios, ya que pagarán lo justo.
Viajes largos y viajes cortos.
Héctor Aguirre Sarabia consideró que no es cierto que el trabajar con taxímetro vaya a perjudicar a los transportistas, ya que en una mayor cantidad de viajes cortos, obtendrán lo que tal vez no les reditúan los viajes largos.
“Habrá más demanda y la gente poco a poco irá utilizando más el transporte de taxis y menos los camiones por más cómodos y baratos”.
Respecto a los viajes largos, es obvio que costarán más las grandes distancias, pero eso ya será cuestión optativa y de que los usuarios tomen sus previsiones de pago.
Para él, “no sería justo que el Cabildo modificara las disposiciones, el costo de las tarifas y mucho menos que el Departamento de Autotransporte no cumpliera con los operativos y las multas que anunció como medida de apercibimiento para los taxistas incumplidos, ya que quedaría muy mal ante los ojos de la ciudadanía”.