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MÉXICO, DF.- Angélica Aragón y Adela Noriega no es la primera ocasión que se disputarán las preferencias del público con sus telenovelas, ahora esto se vuelve a repetir con Mirada de Mujer: El Regreso y Amor Real, respectivamente.
Pese a su diferencia de edad, las actrices han conquistado a su público con historias exitosas, que las ha mantenido en constante lucha por el rating.
En 1997, cuando la primera parte del melodrama de TV Azteca entraba al aire, la productora Carla Estrada y Adela afinaban los detalles para lanzar una telenovela que prometía mucho: María Isabel. No obstante, ambas eran refritos de otras historias.
En el caso de la historia protagonizada por Angélica, Ari Telch y Fernando Luján, era producto de Señora Isabel, telenovela colombiana escrita también por Bernardo Romero, hasta ese entonces desconocido en México.
Por su parte, el melodrama de Televisa, original de Yolanda Vargas Dulché, había sido llevado a la televisión en 1968, y estelarizado por la estrella del momento, Silvia Pinal.
A seis años de distancia, y con nuevos estándares de Ibope para medir el rating televisivo, los números siguen siendo decisivos. En esa oportunidad, estuvieron a favor de Noriega y María Isabel, que tuvo el 26.5 por ciento del auditorio, en tanto que el melodrama de Angélica Aragón alcanzó el 21.8 por ciento.
Sin embargo, el éxito de Mirada de Mujer no se justificó en las mediciones de rating, más bien en la actitud de la sociedad, que se veía reflejado en personajes como María Inés (Aragón), Ignacio San Millán (Luján) o Mamalena (Evangelina Elizondo).
Durante Espacio 2003, Miguel Sabido, pionero de las telenovelas comerciales, aseguró que en la TV mexicana habían existido dos melodramas con las características suficientes para salir de la pantalla e involucrarse en la vida de todo un país: Mirada de mujer y Cuna de lobos.
De acuerdo con un sondeo realizado por la empresa Arte Todo Digital en Internet en 1997, el 41 por ciento de las mujeres estaban de acuerdo con que el personaje interpretado por Angélica Aragón tenía el derecho de rehacer su vida al lado de un hombre más joven.
La Mirada, de Bernardo Romero, era todo un suceso. Desde amas de casa, secretarias, ejecutivas y oficinistas, hasta políticos, damas de sociedad e intelectuales, se involucraban con las decisiones de los personajes de la historia.
En un artículo publicado por La Jornada el 2 de febrero de 1998, el escritor Carlos Monsiváis dedicó varias líneas para hablar del teledrama, en especial sobre el personaje interpretado por Margarita Gralia (Paulina), infectada con el virus del SIDA.
Un buen momento para Adela
Por su parte, Adela Noriega está, como ella misma asegura, en uno de los mejores momentos de su carrera artística.
Sus tres anteriores melodramas con Televisa María Isabel, El Privilegio de Amar y El Manantial lograron altos niveles de audiencia; en tanto que María Bonita y Guadalupe, ambas hechas en Colombia, consiguieron buena aceptación en México.
La artista, quien debutara en TV a los 15 años de edad con Juana Iris, convirtió a la protagonista de la telenovela, Alfonsina, en un ejemplo de tenacidad y éxito para muchas mujeres.
Misma historia, diferente enfoque
Aunque Amor Real es una historia ya contada antes en Bodas de Odio, la productora Carla Estrada comenta algunos de los cambios que harán que este melodrama resulte atractivo aun para aquéllos que vieron la primera versión.
Bodas de Odio se ubicaba en 1910, Amor Real se ubica en 1860.
Debido a que se desarrolla en una época diferente, Amor Real tiene una iluminación, vestuario y ambientación diferentes a Bodas de Odio.
El ritmo es mucho más ágil en la nueva producción. En Amor Real hay un 60 por ciento de escenas grabadas en locación y un 40 por ciento en foro; en Bodas de Odio, había un mínimo de escenas grabadas en locación.
¿Quién ganará?
Amor Real y Mirada de Mujer, el Regreso compiten, a partir de hoy, por captar la atención del público televidente. Ambos son proyectos ambiciosos y vienen precedidos de éxitos. ¿Quién ganará?
En contadas ocasiones inician y compiten al mismo tiempo e igual horario dos telenovelas que como ases bajo la manga marcan las propuestas más ambiciosas tanto de Televisa como TV Azteca, en un género que hace años no posee una novela de gran éxito en teleaudiencia, como lo fueron Los Ricos También Lloran, Gutierritos, El Maleficio, Cuna de Lobos, Corazón Salvaje, María Mercedes, Dos Mujeres un Camino, Quinceañera o Rina, entre otras.
Frente a frente, dos telenovelas probadas en el gusto del público, con dos productoras (Carla Estrada y Elisa Salinas) a la cabeza de los mejores elencos y equipos de producción para dar la pelea y, sobre todo, la calidad esperada.
Amor Real
Melodrama de época, con una versión adaptada de Bodas de odio, original de Caridad Bravo Adams, versión de María Zarattini, realizada en 1983, bajo la producción de Ernesto Alonso y dirección de José Rendón, con Christian Bach, Frank Moro, Miguel Palmer, Magda Guzmán, Rafael Sánchez Navarro y Carlos Riquelme.
-Trama: Un militar y un hacendado de origen dudoso se disputan el amor de una mujer que lo ha perdido todo y se ve obligada a casarse, para defender a su familia.
-Carla Estrada: A inicios de los 80, mostraba sus cualidades en la producción alternando el cargo con su entonces esposo Reynaldo López en un programa de concursos de corte juvenil, XETU, emisión que en poco tiempo se afianzó en la programación diaria de canal 2.
Entre sus telenovelas más recordadas figuran: Quinceañera, Amor en silencio, De frente al sol, Los parientes pobres, Lazos de amor y El privilegio de amar.
-Cualidades: Don de mando, habilidad para conformar sus repartos - incluyendo nuevos lanzamientos-, y quizá lo más importante, lograr una continuidad y cohesión en su equipo de producción: Mónica Miguel y Arturo Lorca, sus brazos derechos.
-Pros y contras: Sin escatimar recursos en su producción, Amor Real posee los atractivos de una telenovela clásica que atrapará al televidente por la imaginación y la fastuosidad de vestuarios, peinados y comportamiento de los personajes, en una historia de época. En su contra, es una historia ya conocida y contada, con el peligro de que en la adaptación se incurra en salirse y desvariar en el sólido triángulo amoroso (Adela Noriega-Fernando Colunga- Mauricio Islas), y que con tantos personajes se diluya la conexión de lo que se está relatando.
Mirada de Mujer, el Regreso
La primera Mirada... modificó y renovó la manera de producir y realizar telenovelas en México, cortando de tajo viejos y gastados clichés -y hasta tabúes- de un grupo de productores que dominaban escritores, historias, actores y formatos. Mirada de Mujer fue una telenovela atrevida, directa y realista, que otorgaba a una mujer de 50 años el interés protagónico por encima de historias rosas, sirvientas enamoradas del patrón y muchachas pobres que llegan a reinar en la gran sociedad. Seis años después, el regreso pondrá de nuevo a discusión qué tanto un éxito probado tiene cabida en una teleaudiencia más exigente.
-Trama: Seis años de separación han transcurrido entre María Inés (Angélica Aragón) y Alejandro Salas (Ari Telch), vuelto a enamorarse en España, pero que a su regreso a México se topará con un nuevo conflicto amoroso con la mujer que siempre ha amado. El ex esposo infiel (Ignacio San Millán), que un día aceptó que "la carne es débil", siente el candor de la nostalgia y cree que es posible volver a los brazos de quien fuera su esposa.
-Elisa Salinas: El mayor reto para esta joven productora, hoy flamante vicepresidenta de producción de telenovelas de TV Azteca, es cumplir con las expectativas de un público cautivo por la primera versión, y también por una generación que no llegó a ver Mirada de mujer. Se apoyará en la dirección de Raúl Quintanilla y Jorge Ríos en la dirección, y la adaptación en los libretos de Luis Felipe Ibarra en una historia original de Bernardo Romero. Desde el surgimiento de TV Azteca, Elisa Salinas incursionó en la producción al lado de su entonces esposo Juan Carlos Burns, en novelas que no tuvieron el rating deseado: La Chacala y Azul tequila, entre otras.
-Cualidades: Su temperamento decidido le permite no aceptar una negativa. Conoce a fondo el sistema de producción de su empresa y su posición como alta ejecutiva, además de que su poder de negociación le hace contar con todo el apoyo y la experiencia de su equipo técnico y de producción.
La fidelidad del público será pieza importante para el éxito de la novela, sabedores de que fue la primera producción en desbancar de su pedestal a la poderosa productora que exporta telenovelas a más de 120 países y que cayó ante Mirada de Mujer, que tiene en otra de sus ventajas haber reunido a casi todo el elenco de la versión original, un equipo de actores que se conocen y se involucran en los detalles. Angélica Aragón es la pieza clave.
-En su contra: la temible sentencia de que segundas partes nunca fueron buenas, alimentada por una adaptación forzada al libreto del exitoso Bernardo Romero. El mayor reto es si se podrá olvidar a Argos, la productora que imprimió el sello distintivo de esta novela, con Epigmenio Ibarra al frente.
FUENTE: SUN-AEE