EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Anticipan elecciones del 2006

José Santiago Healy

Por primera vez en la historia política mexicana veremos una sucesión presidencial abiertamente adelantada en por lo menos un año.

En la época del régimen priista ningún aspirante se movía hasta después del cuarto informe presidencial y siempre con la venia del mandatario en turno.

Ahora los tiempos han cambiado dramáticamente y desde Los Pinos se alienta la competencia política que a querer o no afectará la buena marcha del Gobierno Federal y en general del país. Aunque el tercer informe dejó buen sabor de boca es evidente que su contenido será insuficiente para contener a tantos jinetes alborotados para llegar a la grande en el 2006.

Y como en esta vida todo se paga, a Fox le tocará sufrir la modalidad que impuso en 1997 de arrancar una precampaña presidencial con demasiada anticipación.

Como gobernador de Guanajuato, Fox se dedicó a recorrer el país y también el extranjero para construir su candidatura que lo llevaría finalmente a Los Pinos en la histórica elección del 2 de julio del 2000. El ejemplo de Fox comienza a cundir por doquier y es así que al interior de los partidos se libran batallas descomunales para ganar adeptos y estar listos para asumir la candidatura presidencial en las elecciones internas.

El lado positivo de esta situación es el hecho de que cualquier político de cierto nivel y trayectoria puede abrirse paso desde ahora y competir en esta justa en cierta igualdad de circunstancias. Ya se acabaron los tiempos de los “tapados” y del manejo directo de la sucesión presidencial desde el despacho principal de Los Pinos.

Lo negativo es que las campañas cuestan mucho dinero y sólo podrán llegar a las finales aquellos personajes que tengan un patrimonio jugoso o quienes estén apoyados por grupos de alto poder económico y político.

Un segundo aspecto oscuro en estas campañas adelantadas se refiere al ruido que levantan, lo que distrae a ciudadanos y autoridades.

Con una diferencia de una semana estuvieron de visita por Tijuana la señora Marta de Fox y el ex canciller Jorge Castañeda. Ambos mostraron sus aspiraciones presidenciales y dedicaron buena parte del día a promover su imagen ante los medios y la ciudadanía.

Estas prácticas se verán muy pronto en el resto de los partidos de tal manera que cuando menos pensemos andarán de veinte o treinta precandidatos recorriendo la República Mexicana.

¿Cuántos recursos gastarán en ello los partidos y cuánto tiempo perderemos los ciudadanos y medios de comunicación en seguir a estos personajes que son parte de una realidad política y de un atractivo para buena parte del electorado?

Por Acción Nacional además de la primera dama que finalmente dijo que siempre no se lanzará al ruedo, convendría ir anotando a Francisco Barrio, Santiago Creel, Diego Fernández, Felipe Calderón, Fernando Canales, además de algunos gobernadores que podrían alborotarse como Eugenio Elorduy de Baja California, Ignacio Loyola de Querétaro y Patricio Patrón Laviada de Yucatán.

Por el PRI la lista es tan larga como usted quiera imaginarla. En un primer conteo habría que anotar como posibles candidatos a Roberto Madrazo, Elba Esther Gordillo, Miguel Alemán, Manuel Bartlett, Juan S. Millán, Miguel Ángel Núñez, Enrique Jackson, Emilio Gamboa y Beatriz Paredes. En una segunda horneada hay que anotar a otros priistas que no ocultan sus ambiciones como Manlio Fabio Beltrones, Héctor Hugo Olivares, Tomás Yarrington, José Murat, entre otros.

Por el PRD las cartas son muy visibles: Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Lázaro Cárdenas Batel, Rosario Robles, Pablo Gómez, Ricardo Monreal y Amalia García.

Para una cuarta candidatura que podría tener el apoyo de los partidos pequeños o una alianza entre varios de ellos habría que anotar a Manuel Camacho Solís, Jorge Castañeda, Jorge Emilio González, entre otros. Así las cosas tendremos en los próximos meses una interminable pasarela de estos personajes y más lo que se acumulen, quienes recorrerán el país con el pretexto de tomar el pulso a la ciudadanía, pero a final de cuentas su objetivo principal será construir un nombre, un perfil y una imagen para las elecciones internas de los partidos con miras al 2006.

El espectáculo será interesante y seguramente atractivo para quienes gustan de la política, pero para quienes están concentrados en su trabajo y en su actividad profesional será una fuente más de distracción por supuesto innecesaria y por demás molesta.

¿Qué importa a los mexicanos saber desde ahora si Castañeda o Madrazo emprenderán tal o cual proyecto en caso de llegar a la Presidencia de la República? ¿O qué Marta Sahagún se lanzaría de candidata sólo si un hombre se lo pide? ¿Por qué no dedican estos personajes su tan valioso tiempo a investigar y a prepararse para cuando llegue la etapa electoral?

Por desgracia el ejemplo de Fox fue exitoso y por lo mismo será imitado por muchos políticos ambiciosos. Lo negro de la película será aguantar a quince o veinte políticos que durante los próximos dos años transitarán de un lado a otro del país con todo tipo de arengas, así escucharemos desde los discursos sensatos hasta los más disparatados y fuera de toda realidad.

Al ritmo que vamos la elección presidencial del 2006 se convertirá en la más anticipada de la historia, pero no creemos que será la más concurrida porque para el día de las votaciones los electores estarán cansados, hartos y muy aburridos.

Ya vimos el exagerado nivel de abstencionismo que tuvimos en este año a pesar de que los partidos tuvieron muchos recursos y tiempo de sobra para sus campañas políticas.

El autor es licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana con maestría en Administración de Empresas en la Universidad Estatal de San Diego. Comentarios a josahealy@hotmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 47821

elsiglo.mx