GINEBRA, (Reuters).- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció el miércoles que reducirá su personal internacional en Iraq, tras el atentado con explosivos sufrido el lunes en su cuartel general de Bagdad.
La organización, que tiene su oficina central en Suiza, dijo que retirará a parte de su personal, pero hizo énfasis de que su labor humanitaria en el país, en el que emplea a 600 iraquíes, seguirá como hasta ahora.
"Estamos reduciendo el número de personal internacional", dijo Pierre Krahenbuhl, director de operaciones del CICR, en una conferencia de prensa en la que no reveló detalles sobre la reducción que todavía se está programando.
El pasado lunes, suicidas lanzaron cuatro ataques con bombas en Bagdad contra el cuartel general de la Cruz Roja y comisarías de policía.
La Cruz Roja, que permanece estrictamente neutral en los conflictos alrededor del mundo, ha estado en Iraq ininterrumpidamente desde 1980, tiempo en el que ha habido tres guerras. La Cruz Roja visita a prisioneros de guerra, distribuye medicinas y mantiene las reservas de agua para la población.
Algunas agencias de asistencia humanitaria, incluidas las no gubernamentales, ya se han retirado totalmente, con lo que se afectará a la distribución de ayuda a la población iraquí.
La agrupación benéfica Médicos Sin Fronteras dijo el miércoles que ha decidió retirar a cuatro de sus siete miembros de Iraq en vista del atentado contra la Cruz Roja.
"Los otros tres permanecerá por ahora para ver cómo continuar nuestros programas de la mejor manera posible", dijo Marc Joolens, coordinador de operaciones en Iraq.