22 septiembre 2003
El Paso, Texas, (EFE).- Un nuevo sistema para controlar entradas y salidas de Estados Unidos por los cruces internacionales, podría delatar a miles de personas que viven en el sector estadounidense de la frontera sin residencia legal.
Según las autoridades estadounidenses, a finales de este año comenzará un operativo permanente de vigilancia en los cruces internacionales que consistirá en la revisión de documentos migratorios de residentes fronterizos tanto a la entrada como a la salida de Estados Unidos.
Actualmente, las revisiones se enfocan exclusivamente en quienes solicitan la entrada a Estados Unidos provenientes de México.
Esta vigilancia en los carriles de los cruces que van de El Paso a Ciudad Juárez, de Laredo a Nuevo Laredo, o de Brownsville a Matamoros tienen por objeto saber quién entra y quién sale del país.
A través de este nuevo sistema de vigilancia, denominado US Visit o Entry/Exit, las autoridades esperan descubrir, además, a las personas que viven sin residencia en ciudades fronterizas estadounidenses como El Paso, y que incluso tienen casa en el país, pero que cruzan diariamente a trabajar a Ciudad Juárez.
Asimismo, estas entradas y salidas vigiladas podrán delatar a quienes tienen un documento de residencia legal en Estados Unidos, pero que viven en México, aunque trabajen en el país.
En este último caso, el hecho de no vivir en Estados Unidos, teniendo la residencia legal, puede llevar a la cancelación del permiso de residencia.
El dirigente de la Red Nacional de Derechos Humanos de los Inmigrantes en El Paso, Fernando García, señaló que esta medida fue anunciada desde el año pasado por la Oficina de Aduanas y Seguridad Fronteriza y desde entonces ha despertado preocupación en la frontera.
"Monitorear así el movimiento del inmigrante en la frontera es una muestra más de que han colocado en la misma categoría a estos inmigrantes y a los terroristas", dijo el activista.
"La medida afectará no solamente a quienes viven en el país sin documentos, sino a toda la ciudadanía que tendrá que justificar diariamente sus visitas regulares al país vecino", comentó García.
Agregó que gran parte de los recursos antiterroristas del gobierno de George W. Bush han sido enviados a la frontera con México. "Nos están tratando en la frontera como si el problema del terrorismo hubiese surgido de esta región, cosa que no es cierta", señaló. Esta medida ha alarmado también a los comerciantes, quienes dicen que desalentará a los mexicanos a comprar en El Paso.
El dirigente de los Comerciantes del Centro de El Paso, Alonso Flores, manifestó que la fila que hacen los residentes para llegar a El Paso ya es demasiado, como para hacer además otra espera para regresar a México. Actualmente la espera en los cruces internacionales de Juárez a El Paso alcanza las dos horas.
García explicó que es necesario que las personas conozcan de primera mano sobre estas nuevas regulaciones, y realicen las gestiones necesarias para cumplir con la ley y evitar así castigos como deportaciones o perdidas de residencia.
El dirigente agregó que existen entre 15 mil y 20 mil familias que viven en El Paso, amparadas sólo con una visa láser que utilizan para regresar al país cada que viajan a Ciudad Juárez.
"Al detectarse las entradas y salidas frecuentes de estas personas, se les va a comprobar que están viviendo en Estados Unidos sin autorización", aseguró.
García también explicó que la estancia de estas personas en ciudades fronterizas del país, se debe en ocasiones al gran retraso de los servicios de inmigración para otorgar una residencia legal y permitir así la reunificación familiar.
"El sistema es tan deficiente, que están dando ahorita visas de residencia a personas que la solicitaron en 1991", precisó García.