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NUEVA YORK, EU.- Después que los Marlines de Florida sorprendieron al mundo del beisbol venciendo a los Yanquis de Nueva York para ganar la Serie Mundial número 99 en las Grandes Ligas, la atención sobre ambos equipos está ahora afuera del diamante.
Los Marlines seguirán celebrando estos días su segundo título en sus 11 años de historia, pero los festejos podrían no durar mucho ya que la dirigencia debe tomar decisiones importantes para asegurarse que el equipo no se desarme, como ocurrió después de su primer triunfo en 1997.
Mientras tanto, el dueño de los Yanquis, George Steinbrenner, ya dejó en claro que espera algo mejor de su equipo en la temporada 2004.
El manager de Florida, Jack McKeon, quien finalmente, a los 72 años, alcanzó un anillo de la Serie Mundial, volverá a estar al frente de los Marlines, pero su equipo sufrirá, al menos, algunos cambios.
"Este es un gran grupo", dijo McKeon a periodistas. "Todavía no estuve pensando sobre el próximo año, pero ¿cómo podría irse alguien de este equipo?". Sin embargo, la respuesta a esa pregunta es muy fácil ya que los Marlines tienen a varios jugadores que podrían pasar a ser agentes libres en las próximas temporadas.
El equipo invirtió mucho dinero para ganar el campeonato de 1997 y luego desmanteló la nómina para reducir gastos. Ahora, a pesar de que el dueño de los Marlines, Jeffrey Loria, anticipó que eso no ocurrirá esta vez, seguramente van a haber algunos cambios para abril.
Se espera que el equipo de Florida trate de mantener la nómina de salarios de su novena en alrededor de los 54 millones de dólares para 2004, pero algunas estimaciones indican que mantener la escuadra intacta podría costar tanto como 80 millones.
El administrador general, Larry Beinfest, podría negociar con tres jugadores que son agentes libres, el catcher puertorriqueño Iván Rodríguez, el segunda base dominicano Luis Castillo y el cerrador venezolano Ugueth Urbina.
Además, el tercera base puertorriqueño Mike Lowell, el primera base Derrek Lee, el jardinero derecho dominicano Juan Encarnación y el abridor Brad Penny, quien ganó dos de los juegos de la Serie Mundial, son elegibles para el arbitraje.
Beinfest podría negociar a uno o dos para recuperar algo de dinero, pero, a pesar de los deseos de Loria, no hay forma de que el equipo pueda mantenerse intacto bajo su actual nómina de salarios.
CAMBIOS EN LA DIRIGENCIA
A diferencia del nuevo campeón, la nómina de pagos no es un problema para los adinerados Yanquis, que gastaron el triple que los Marlines —aproximadamente 160 millones de dólares— para la temporada que culminó el fin de semana.
Por eso, no haber ganado la Serie Mundial con todo ese dineral invertido sí es un problema para Steinbrenner.
"Por supuesto que he quedado decepcionado, pero nos vamos a reunir pronto para hacer los cambios necesarios para que Nueva York y sus aficionados vuelvan a tener el mejor equipo", dijo Steinbrenner en un comunicado. "Pueden apostar que eso ocurrirá".
Sobre algo que sí apuestan los aficionados y la prensa es en que los cambios comenzarán por los entrenadores.
El coach Don Zimmer ya ha anticipado que no estará con el equipo neoyorquino la próxima temporada y el entrenador de pitcheo Mel Stottlemyre dijo que necesita tiempo para seguir pensando sobre su futuro.
Por su parte, el entrenador de bateo Rick Down podría pagar los platos rotos por el pobre trabajo de los bateadores de los Yanquis durante la postemporada.
Inclusive el manager Joe Torre, quien ganó seis títulos de liga y cuatro de la Serie Mundial en ocho temporadas, no tendría del todo asegurada su continuidad después de varios encontronazos públicos con Steinbrenner, aunque éste dijo que el puesto de Torre no estaría en peligro.
Sin embargo, la cabeza del administrador general Brian Cashman podría rodar después del fracaso por no haber ganado el título, a pesar de que contó con el equipo más caro de la historia del beisbol.
Andy Pettitte es agente libre y los Yanquis tienen la opción sobre varios lanzadores más. Roger Clemens se está retirando y en los playoffs quedó demostrado que a los Yanquis les faltan lanzadores ya que perdieron poder al tener que utilizar al astro panameño Mariano Rivera en otro rol.
Existen algunos agentes libres que podrían sumarse a la nómina de los Yanquis, los jardineros Gary Sheffield, Mike Cameron y el dominicano Vladimir Guerrero y lanzadores como su compatriota Bartolo Colón están disponibles a un buen precio.
Steinbrenner nunca ha dudado en contratar agentes libres, entonces a nadie debería sorprender que en la próxima temporada la nómina de los Yanquis sea más elevada.