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BOGOTÁ, COLOMBIA.- El gobierno colombiano confirmó que dos bloques de las ultraderechistas y paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), conformados por unos dos mil hombres, llegaron a un acuerdo para desmovilizarse.
Según voceros de la oficina del Alto Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, citados ayer por medios locales, se logró un acuerdo con los bloques paramilitares “Central Bolívar” y “Vencedores de Arauca”.
Las partes firmaron un documento de diez puntos que lleva las firmas de Restrepo, y los negociadores de esos dos frentes “Julián Bolívar” y “Ernesto Báez de la Serna”.
La reunión entre los jefes paramilitares y el funcionario se realizó en un lugar no identificado del central departamento de Caldas, señaló un comunicado de la Casa de Nariño, (sede del gobierno), divulgado aquí.
Los dos bloques realizaron conversaciones separadas de las negociaciones que sostienen las AUC que lideran Carlos Castaño y Salvatore Mancusso.
Los bloques “Central Bolívar” y “Vencedores de Arauca” pidieron al Ejecutivo garantías jurídicas y definir zonas de seguridad para utilizarlas durante el proceso de desmovilización.
El documento agregó que estas organizaciones “tienen claras las responsabilidades, deberes y compromisos que exigen la concesión del levantamiento de las órdenes de captura para los miembros representantes de la organización”.
Los dos bloques manifestaron su voluntad de mantener y perfeccionar el cese de hostilidades como muestra palpable de buena voluntad ante el país y la comunidad internacional.
Sostuvieron que es necesario que la Oficina del Alto Comisionado para la Paz agote todos los recursos para buscar acompañamiento en el proceso de verificación y constatación del mismo.
Los paramilitares se comprometieron a presentar una propuesta jurídica, que incluye una alternativa para los miembros de la organización que se encuentren privados de la libertad.
Este proceso se suma al de las AUC que comenzó hace casi un año y cuyo cronograma indica que en las próximas semanas al menos 800 paramilitares comenzarán a concentrarse en las afueras de la noroeste ciudad de Medellín, capital del departamento de Antioquia.
Según voceros de Castaño y Mancusso, esa concentración iniciará el proceso de desarme a que se comprometieron, pese a que persiste el una solicitud de extradición que pesa sobre los dos cabecillas por parte del gobierno de Estados Unidos.
La justicia estadounidense solicitó a Castaño y Mancusso por delitos relacionados con terrorismo y narcotráfico y le solicitó al gobierno colombiano que el tema de la entrega de estos hombres sea independiente de las negociaciones de paz.