Reuters
COLOMI, Bolivia.- Campesinos quechuas de una convulsionada zona cocalera en el centro de Bolivia anunciaron el surgimiento de un grupo armado para la defensa de las causas indígenas frente a la represión militar y policial.
Un enmascarado que se identificó como el jefe del ?Ejército Dignidad Nacional? (EDN) dijo en entrevista las inmediaciones de Colomi, una localidad de la región montañosa del Chapare, que la organización aún no entró en acción, pero que estaba lista para hacerlo.
?Están metiendo bala y vamos a responder?, dijo el enmascarado, a quien llamaban ?jefe? dos escoltas armados con viejos fusiles Máuser y el rostro cubierto con pasamontañas.
Tras difundirse la noticia en Bolivia, el gobierno repudió el presunto levantamiento armado y le atribuyó vinculaciones con el izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), que conduce el ex candidato presidencial y líder cocalero Evo Morales.
?En Bolivia no existe un grupo organizado, armado, con capacidad de realizar operaciones coordinadas a nival nacional.
En Bolivia no existe un Ejercito Dignidad Nacional,? declaró el ministro de Gobierno, Alberto Passer, durante una conferencia de prensa en Cochabamba, ciudad distante a 400 kilómetros al sudeste de La Paz.
?Son grupos pequeños de cocaleros directamente relacionados con don Evo Morales y el MAS,? agregó.
?Son francotiradores que están precariamente organizados para poder generar violencia en las carreteras (...) quieren ganar notoriedad a través de una operación psicológica,? sostuvo Gasser.
La entrevista, con miembros del grupo autoproclamado ?EDN? se realizó ayer en una rudimentaria vivienda en las afueras de Colomi, a 45 kilómetros al noreste de Cochabamba, capital del departamento homónimo virtualmente militarizado.
a raíz del bloqueo de carreteras que mantienen desde el 13 de enero campesinos productores de hojas de coca en protesta por la erradicación forzosa de cultivos.
Con las armas de abuelitos aborígenes
El jefe encapuchado, quien dijo no tener rango ni nombre de guerra, encabezó unas 48 horas antes una primera aparición de 12 combatientes del EDN en otra zona montañosa, más alejada de Cochabamba, a la que fue conducido un fotógrafo.
La docena de combatientes, armados con fusiles Mauser y dos ametralladoras livianas, realizaron ejercicios, en medio de voces de mando, gritos y simulacros de acciones de montaña, ante las cámaras del reportero que los fotorgrafió y filmó.
?Somos ex soldados del ejército boliviano. Tenemos armas que nos han dejado nuestros abuelitos aborígenes para defender a nuestra patria?, dijo el líder, luciendo una camisa verde y -como el resto de los encapuchados- una suerte de camuflaje de ramas y hojas sobre el sombrero.
El enmascarado se negó a cuantificar el número de combatientes o cuadros del EDN, pero dijo que éstos conforman ?escuadras? diseminadas en diferentes regiones del país.
?Estamos levantados en armas para que haya diálogo (con el gobierno) y no queremos que siga la matanza de nuestros hermanos campesinos,? sostuvo ayer durante el segundo encuentro en el que no permitió que se tomaran fotografías.
El jefe y sus escoltas lucían las mismas vestimentas rudimentarias y las armas precarias que mostraron durante su primera aparición en una zona montañosa, de vegetación escasa, muy diferente a la densa selva que caracteriza a la cercana región del llamado Chapare tropical.
?Somos una organización social, indígena. No tenemos ninguna vinculación política o partidaria (...) tampoco somos cocaleros,? agregó el martes el líder enmascarado.