16/abril/2003
París, (Notimex).- La votación de una resolución en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la situación en Cuba, prevista para hoy en la ciudad suiza de Ginebra, fue aplazada 24 horas por disputas sobre procedimientos.
La comisión, conformada por 53 países, tomó la decisión de posponer la votación luego de un debate entre diversas delegaciones tras la presentación de enmiendas al proyecto de resolución, según reportes de prensa conocidos en esta capital.
Varios países miembros pidieron respetar el reglamento de la comisión, el cual establece que entre la presentación de una enmienda de fondo y su votación deben transcurrir al menos 24 horas.
La resolución presentada por Costa Rica, Perú, Nicaragua y Uruguay resultó menos severa que algunas versiones anteriores y los opositores a Cuba trataron de intensificar las críticas tras las recientes detenciones y enjuiciamientos de disidentes políticos.
El proyecto original sólo pedía a La Habana su colaboración con la representante para Cuba del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, la francesa Christine Chanet, a quien el gobierno de la isla se niega a recibir.
Sin embargo, una de las enmiendas fue presentada por Costa Rica, cuya delegación indicó que abandonaba la promoción de dicho proyecto y que ponía a la mesa de discusión considerar si en realidad hacía referencia a los hechos ocurridos en la isla.
Señalaron que Costa Rica considera "hermano" al pueblo cubano y siente un "profundo cariño" por él y actuaba preocupada después que numerosos disidentes en la isla fueron la semana pasada encontrados culpables y sentenciados.
La enmienda "hace un vehemente llamamiento al gobierno de Cuba en demanda de un mayor respeto a los derechos humanos" y pide "liberar de inmediato a todas esas personas".
Dicha petición costarricense fue respaldada por las delegaciones de Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Grecia y Holanda, entre otras.
Otra enmienda fue la de Cuba, que "exige el cese inmediato del bloque unilateral e ilegal impuesto por Estados Unidos, que constituye una flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano, en particular de los derechos a la alimentación y la salud".
La delegación de la isla pide además al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas que evalúe "los efectos de los continuos actos terroristas realizados impunemente contra el pueblo de Cuba desde el territorio de Estados Unidos".
Previo a la decisión de la Comisión de Derechos Humanos, el gobierno cubano calificó a Costa Rica, Perú y Uruguay como "viles lacayos del imperio" y acusó a la Unión Europea (UE) de sumarse "servilmente" a una posible condena.
En una nota informativa local, señaló que el argumento principal serán las sentencias de seis a 28 años de prisión impuestas la semana pasada a más de 75 disidentes cubanos, que definió como "legítimas medidas adoptadas contra los mercenarios" al servicio de Washington.
Defendió además las ejecuciones de tres personas acusadas de secuestrar el pasado 2 de abril una lancha de pasajeros, que concitaron una amplia condena internacional, como "medidas duras que (la Revolución) no deseaba, pero eran ineludibles".
En el debate figuraron también declaraciones de delegación estadunidense, que manifestó "hubiera preferido una resolución mucho más fuerte" y exige la liberación de los presos políticos y de conciencia y elecciones libres y democráticas en Cuba.
Irlanda, en nombre de la Unión Europea (UE), también pidió la"inmediata liberación" de aquellos a quienes consideró "presos de conciencia" y condenó las "ejecuciones sumarias de personas por manifestar sus opiniones políticas y religiosas".
"Los últimos acontecimientos en Cuba muestran un grave deterioro de la situación de los derechos humanos, que merman las perspectivas de cooperación", indicó al referirse a las negociaciones para la incorporación de la isla al tratado comercial de Cotonou con la UE.