28 agosto 2003
México, (Notimex).- La PGR se convirtió en la primera institución en el mundo en la aplicación del manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, mediante un dictamen especializado para comprobar posibles actos de esta índole.
El subprocurador de Derechos humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República (PGR), Mario Álvarez Ledezma, presentó hoy el Dictamen Médico/ Psicológico Especializado para Casos de Posible Tortura y/o Maltrato, que se aplicará en todo el territorio nacional.
Entre los principales puntos que destaca está la consideración de daño psicológico en casos de tortura, para lo cual se aplicará un examen para detectar el síndrome de estrés postraumático de una víctima de estas prácticas.
El dictamen, que cuenta con diversas medidas de seguridad y que es el primer documento técnico reconocido por las normas y reglas establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), también prevé la evaluación médica sin la presencia de agentes del Ministerio Público ni policías que llevaron a cabo la detención de un presunto responsable, pues esto era un factor intimidatorio.
En rueda de prensa, el funcionario agregó que el médico perito tendrá el tiempo necesario para llevar a cabo las investigaciones, cuyos resultados serán presentados en el dictamen irrepetible y del cual la víctima contará, por primera vez, con una copia.
Álvarez Ledezma reconoció que antes de la aplicación del Protocolo de Estambul, el personal de la institución no tenía los elementos técnicos para documentar posibles casos de tortura.
Para la elaboración de este dictamen se contó con la participación de expertos internacionales, quienes asesoraron a la institución para que el Protocolo se adecuara en su totalidad.
De acuerdo con las directrices que se han de seguir para la aplicación de este dictamen, publicadas en el Diario Oficial de la Federación, los agentes del Ministerio Público, peritos médicos legistas y/o forenses están obligados a practicarlo, cuando lo instruya el titular de la PGR o exista una denuncia, o ellos mismos encuentren signos o indicios de posible tortura y/o maltrato.
El subprocurador refirió que en lo que va del año, la PGR ha recibido siete quejas por presunta tortura, mientras que el año pasado sumó 24, 11 de narcotraficantes, 11 de presuntos secuestradores y dos de otros delitos.
Por su parte, el director general de Servicios Periciales, Miguel Oscar Aguilar Ruiz, dio a conocer que desde hace año y medio se capacita a 175 médicos forenses que se distribuirán en las delegaciones de la institución.
Aguilar Ruiz aseguró que no hay posibilidad de ocultar un acto criminal, sino malas investigaciones. "No existe un crimen perfecto"