LOS ANGELES, (Reuters).- Estas son algunas formas en que podría acabarse el mundo: a raíz de un agente patógeno diseñado genéticamente, por desechos de la erupción de un "supervolcán" que bloqueen la luz solar, o que los científicos, en el mayor "error biológico" de la historia, desaten accidentalmente un "big bang" desinegrador de la materia.
La desaparición de la civilización se ha estado prediciendo desde su aparición, pero las posibilidades de mantener al planeta Tierra vivo y bien están empeorando, en medio de un ritmo precipitado de avances científicos, según Martin Rees, astrónomo real honorario de Gran Bretaña.
Rees calcula que las probabilidades de un desastre apocalíptico que golpee a la Tierra han aumentado a cerca de 50 por ciento, de 20 por ciento hace cien años.
El científico de 60 años, autor del libro recientemente publicado "Our Final Hour" (Nuestra hora final), dice que la ciencia está avanzando en un patrón mucho más impredecible y potencialmente peligroso que nunca.
El experto enumera como las mayores amenazas para la humanidad a: el terrorismo nuclear, virus mortales diseñados artificialmente, máquinas de ingeniería genética que podrían alterar el carácter humano. Todo eso podría resultar de un error inocente o de la acción de un sólo individuo malévolo.
Para el 2020, un caso de bioterrorismo o de bioerror habrá causado la muerte a un millón de personas, sostiene Rees.
El cosmólogo sostiene que los desastres naturales siempre han surgido amenazadoramente, como los llamados supervolcanes, que podrían explotar en cualquier momento, o los asteroides que podrían impactar nuestro planeta causando grandes cambios climáticos.
Pero dice que los riesgos más atemorizantes son probablemente los causados por el hombre. "Hace 100 años, la amenaza nuclear ni siquiera se preveía pero esa amenaza aún no se ha ido", afirmó.
La carrera armamentista, después de todo, fue alimentada por la ciencia, y el campo tiene una responsabilidad de informar a un público más amplio de los riesgos de decidir como se emplearán los avances científicos, agregó.