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WASHINGTON, DC.- Estados Unidos ofreció a Turquía un paquete de ayuda económica que incluye unos seis mil millones de dólares en subsidios y hasta 20 mil millones en garantías de préstamos para asegurar el apoyo de Ankara en caso de una invasión a Iraq.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se reunió el pasado viernes con el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Yasar Yakis, y otros funcionarios en la Casa Blanca para discutir el asunto.
Sin embargo, los negociadores turcos y estadounidenses aún tienen que llegar a un acuerdo final que permita a las fuerzas de Estados Unidos usar las bases de Turquía como trampolín para una invasión de Iraq desde el flaco norte.
Además del estimado de seis mil millones de dólares en subsidios, el gobierno de Bush está ofreciendo hasta 20 mil millones de dólares en préstamos que Turquía podría obtener a través de bancos privados.
Como condición, Estados Unidos exige que los préstamos caigan dentro de los términos del programa turco con el Fondo Monetario Internacional.
No está claro si Ankara aceptará la oferta, cuya proporción ha aumentado en los últimos días. Turquía, que afirma haber sufrido daños económicos graves por la guerra del Golfo de 1991, ha venido presionando a Washington para obtener miles de millones de dólares adicionales.
Tan pronto como ambas naciones lleguen a un acuerdo, Bush someterá a la aprobación del Congreso una solicitud de presupuesto de emergencia en tiempo de guerra.
Turquía, cuya frontera con Iraq tiene unos 351 kilómetros de longitud, ha permitido al ejército estadounidense modernizar algunas bases para su uso en una posible guerra, pero todavía no ha dado su autorización para lanzar desde allí una operación militar.
El paquete de ayuda, junto con un acuerdo para limitar el número de tropas estadounidenses en el país, podría ayudar a evitar una reacción violenta del pueblo turco, donde muchos se oponen a una guerra contra su vecino musulmán.
El gobierno de Bush está terminando de preparar paquetes de ayuda multimillonarios para Israel y Jordania que, al igual que Turquía, afirman que necesitan subsidios estadounidenses y garantías de préstamos para proteger su economía del impacto de una posible operación militar para desarmar a Bagdad.