La pretendida obra del estacionamiento subterráneo en la Plaza IV Centenario está dentro del perímetro de influencia del centro histórico de la ciudad de Durango y, por tanto, la aprobación del proyecto tiene que pasar por el Consejo Nacional de Monumentos de México, informó ayer el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Alberto Ramírez Ramírez.
Interrogado sobre una valoración del proyecto en cuestión, que podría significar una inversión del orden de los 52 millones de pesos, dijo que no tenía elementos para emitir un juicio; además, argumentó que todo dependerá de la decisión a nivel nacional.
Explicó que, apenas en abril, la delegación local del INAH recibió los expedientes técnicos, financieros, sociales y otros documentos del subterráneo, pero toda la papelería oficial fue turnada al Consejo Nacional de Monumentos, de tal manera que, para finales de mayo o principios de junio, podría emitirse un dictamen de aprobación o rechazo, según la decisión de este organismo.
Ramírez Ramírez explicó que desde 1982, por decreto presidencial de José López Portillo, se determinó el centro histórico de la ciudad de Durango, que comprendía un perímetro de 1.75 metros cuadrados, 184 manzanas protegidas y alrededor de 700 monumentos.
En este sentido, el Instituto es responsable de las autorizaciones o rechazos de construcciones pretendidas en esta zona de la ciudad, donde precisamente está incluida el área de interés para el estacionamiento subterráneo de la Plaza IV Centenario.