Israel aprobó la construcción una nueva valla de seguridad en Cisjordania a pesar de las críticas internacionales de que se está apropiando de territorios palestinos y socavando las medidas en aras de la paz.
01 octubre 2003
JERUSALEN, (AP).- El gabinete israelí aprobó el miércoles la construcción de una valla de seguridad que rodearía varios asentamientos judíos de Cisjordania, pero tendría algunas aperturas en respuesta a preocupaciones de Estados Unidos, informó un funcionario israelí.
La valla sería construida al este de Ariel, que con 18.000 pobladores es el segundo asentamiento más importante en Cisjordania, pero no estaría conectada, al menos de momento, con la cerca principal que es construida más al oeste, cerca de la divisoria entre Israel y Cisjordania antes de la guerra de 1967. Las zonas abiertas serán patrulladas por el ejército, dijo Zalman Shoval, asesor del primer ministro Ariel Sharon.
La radio del ejército israelí dijo que vallas similares serán erigidas en torno a otros asentamientos cisjordanos, entre ellos Efrat, al sur de Belén. Los funcionarios palestinos exigieron que Estados Unidos presione a Israel para que cese la construcción de la valla. "Todo esto son acciones y procedimientos que destruyen toda posibilidad de paz y restaurar la calma, ya sean los asentamientos, la valla o lo que sucede en torno a Jerusalén", dijo el primer ministro palestino designado, Ahmed Qureia.
El gobierno estadounidense dijo que podría sustraer parte del costo de la construcción de los 9.000 millones de dólares en garantías crediticias a Israel. Sin embargo, el martes el Departamento de Estado norteamericano dijo que de momento esa cifra no será reducida.
Por otra parte, Qureia dijo que llegó a un acuerdo para la formación de un gabinete y que lo presentará al parlamento el domingo y el lunes. Qureia no dio detalles sobre la composición y tamaño de su gabinete, pero funcionarios palestinos dijeron que espera reducirlo de 24 a 12, en parte debido a la exasperación por la disputa de las carteras ministeriales.
Uno de los puntos más espinosos de la nueva cerca es el asentamiento de Ariel, aunque con las secciones sin valla el primer ministro Ariel Sharon cree que calmará las ansiedades de Estados Unidos y la de sus partidarios más acérrimos en Israel.
Aproximadamente un cuarto de la valla ha sido levantada en el norte de Cisjordania. En algunos tramos transcurre paralela a la divisoria que separaba a Israel de Cisjordania antes de la guerra de 1967, pero en otros se adentra varios kilómetros en Cisjrodania, aislando varias aldeas palestinas, sin que sus residentes tengan acceso a las zonas controladas por la Autoridad Palestina.
La valla goza de amplio respaldo entre los israelíes, agobiados por decenas de ataques terroristas palestinos que han matado a centenares de civiles. Los atacantes hasta ahora solían simplemente cruzar de los territorios palestinos y volarse en pedazos en ciudades israelíes. Hay una valla similar que rodea Gaza, y de allí no ha salido ningún atacante suicida.